La Junta rechaza la construcción de 1.505 viviendas en Alhaurín el Grande

La Junta de Andalucía declaró ayer inviable por motivos medioambientales la construcción de la urbanización Barranco Blanco, en Alhaurín el Grande. El complejo de 1.505 viviendas está diseñado a cinco kilómetros del municipio, en una zona declarada Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea.

Los terrenos, de más de millón y medio de metros cuadrados, fueron clasificados como urbanizables en 1994, antes de que entrase en vigor la Ley de Protección Ambiental de Andalucía, motivo por el que no se evaluó su impacto.

El proyecto urbanístico Barranco Blanco prevé una demanda híd...

La Junta de Andalucía declaró ayer inviable por motivos medioambientales la construcción de la urbanización Barranco Blanco, en Alhaurín el Grande. El complejo de 1.505 viviendas está diseñado a cinco kilómetros del municipio, en una zona declarada Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea.

Los terrenos, de más de millón y medio de metros cuadrados, fueron clasificados como urbanizables en 1994, antes de que entrase en vigor la Ley de Protección Ambiental de Andalucía, motivo por el que no se evaluó su impacto.

El proyecto urbanístico Barranco Blanco prevé una demanda hídrica de más de millón y medio de litros al día. Una cantidad que según la Agencia Andaluza del Agua no estaría garantizada ni en cuantía ni en calidad por falta de recursos. El informe de la Junta asegura además que las tres captaciones de agua que propone el proyecto afectarían negativamente al caudal del río Alaminos, que atravesaría el complejo, y a la flora y la fauna asociadas a él.

Dentro de su evaluación, la Junta señala también que la urbanización no respeta los espacios de dominio público hidráulico y prevé la edificación en las orillas de los arroyos de la zona, lo que supone un claro peligro de inundación. Asimismo, los suelos están identificados como aluviales, terrenos muy permeables que pueden provocar la contaminación de las aguas.

Además del severo impacto paisajístico, otro de los problemas que detecta la Junta en la urbanización es la superposición sobre unas superficies con pendientes superiores al 40%, con peligro de deslizamientos, desprendimientos y caídas de materiales rocosos.

En relación a la fauna, el informe asegura que las dimensiones previstas para el núcleo residencial afectarían a especies como la nutria paleártica, recogida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. También mamíferos, como el gato montés, la gineta, la comadreja o la garduña, aves, como el águila culebrera, el gavilán o la garza, y algunos anfibios e invertebrados resultarían perjudicados.

La construcción dañaría igualmente a la flora. Comunidades vegetales catalogadas como Hábitat Priorizados por la Directiva 96/62 sobre conservación natural de hábitat, flora y fauna de la Unión Europea estarían en peligro, y supondría una amenaza para el corredor ecológico que conforma la zona con las sierras de Mijas, Alpujata, Blanca Bermeja y de Coín.

La construcción de las 1.505 viviendas, junto a las zonas de usos comerciales y los equipamientos, supondría un aumento del 28% en la población de Alhaurín el Grande, 6.020 nuevos ciudadanos.