El vicario castrense sustituye a Fernando Sebastián en el arzobispado de Pamplona
Fernando Sebastián Aguilar, uno de los cerebros de la Conferencia Episcopal durante décadas y el último de los prelados taranconianos en activo, ya tiene sustituto en el arzobispado de Pamplona. Se trata de Francisco Pérez González, actual arzobispo castrense. Ayer se lo comunicó la nunciatura (embajada) del Vaticano en España a la Conferencia Episcopal.
El nuevo prelado navarro nació en 1947 en Frandovínez (Burgos) y culminó sus estudios en la Pontificia Universidad Santo Tomás Angelicum de Roma y en la Pontificia de Comillas. Desde 2001 es director de Obras Misionales Pontifici...
Fernando Sebastián Aguilar, uno de los cerebros de la Conferencia Episcopal durante décadas y el último de los prelados taranconianos en activo, ya tiene sustituto en el arzobispado de Pamplona. Se trata de Francisco Pérez González, actual arzobispo castrense. Ayer se lo comunicó la nunciatura (embajada) del Vaticano en España a la Conferencia Episcopal.
El nuevo prelado navarro nació en 1947 en Frandovínez (Burgos) y culminó sus estudios en la Pontificia Universidad Santo Tomás Angelicum de Roma y en la Pontificia de Comillas. Desde 2001 es director de Obras Misionales Pontificias, cargo que compatibilizaba desde 2003 con el de vicario castrense con el grado de general de división.
Fernando Sebastián, de 77 años, había presentado en Roma en 2005 su renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Pamplona y de la diócesis de Tudela. Nació en Calatayud (Zaragoza) en 1929 e ingresó en la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (claretianos) en 1945.
Ordenado sacerdote en 1953 por el cardenal Arriba y Castro, inmediatamente después fue a Roma a especializarse en Teología, y más tarde a la Universidad de Lovaina (Bélgica). Su principal dedicación durante décadas fue la docencia de la teología, primero en seminarios claretianos y después en la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que fue rector muchos años. Antes de llegar a Pamplona fue obispo de León y arzobispo de Granada.
En la Conferencia Episcopal, Sebastián lo ha sido casi todo: secretario general, vicepresidente en varios mandatos y representante del episcopado en importantes sínodos convocados en Roma. También ha sido redactor de gran parte de los grandes documentos elaborados por el episcopado en las últimas décadas, entre ellos, uno sobre el terrorismo y la polémica instrucción pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, emitida el año pasado.