ABN rectifica y opta por la neutralidad ante la oferta del Santander y Barclays

El banco holandés admite que la oferta del consorcio es económicamente mejor

Después de haber mostrado desde abril una clara preferencia por la oferta de compra de Barclays frente a la del equipo formado por el Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis, el banco holandés ABN Amro optó ayer por la neutralidad. Barclays ofrece 67.500 millones, y el consorcio, 71.000 millones, por lo que Rijkman Groenink, consejero delegado de ABN, declaró que "no puede recomendar a Barclays desde el punto de vista financiero". Hasta junio, el banco ha ganado 2.165 millones de euros, un 2,4% menos que el año pasado en las mismas fechas.

"Seguiremos en contacto con ambos postores p...

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Después de haber mostrado desde abril una clara preferencia por la oferta de compra de Barclays frente a la del equipo formado por el Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis, el banco holandés ABN Amro optó ayer por la neutralidad. Barclays ofrece 67.500 millones, y el consorcio, 71.000 millones, por lo que Rijkman Groenink, consejero delegado de ABN, declaró que "no puede recomendar a Barclays desde el punto de vista financiero". Hasta junio, el banco ha ganado 2.165 millones de euros, un 2,4% menos que el año pasado en las mismas fechas.

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"Seguiremos en contacto con ambos postores para asegurar la igualdad de trato, reducir en lo posible la incertidumbre asociada a sus ofertas y lograr la alternativa más atractiva para los accionistas de ABN Amro", señalaba la nota emitida por el banco. La entidad sigue teniendo en cuenta, eso sí, los beneficios estratégicos de una posible fusión con la entidad inglesa porque no dividiría los activos de ABN, como sí quiere hacer el consorcio.

La oferta de Barclays, elevada la pasada semana: el 37% sería en efectivo y a 34,4 euros por acción. El consorcio, por su parte, ofrece un 93% en efectivo y con las acciones a 38,08 euros, según los valores de ayer. Groenink anunció la decisión de no tomar partido por ninguno de sus licitadores, al tiempo que presentaba los resultados del segundo trimestre del año en curso.

Entre abril y junio, ABN logró un beneficio neto de 1.130 millones de euros, un 7,1% menos que en el mismo periodo de 2006. Hasta junio, la caída del resultado es del 2,4%. ABN anunció asimismo un incremento del dividendo hasta 58 euros por acción, frente a los 55 euros por título del ejercicio anterior. El recorte de beneficios se explicaría por el pago de más impuestos y las dificultades del negocio hipotecario en Estados Unidos.

La publicación de estas cifras quedó oscurecida por el gesto en pro de la imparcialidad de ABN. En Barclays han aplicado el dicho de que "al mal tiempo, buena cara" para salir del paso. Conscientes de la diferencia económica de ambas ofertas, y del golpe que supone para ellos perder el favor de ABN, los ingleses no ocultaron que siguen pensando en las ventajas de la compañía de los británicos "compatibles con nuestra estrategia". También les satisface a los holandeses la posibilidad de que sus acciones suban mucho en Bolsa y mejore su oferta. También destacan la oportunidad que supone la cooperación de Barclays con el China Development Bank, una entidad del Gobierno chino, que abriría el mercado asiático.

"Nos damos cuenta de lo difícil que resulta para ABN aconsejar hoy con claridad a sus accionistas. Nos congratula seguir gozando de su apoyo y confiamos en que el aumento de nuestra oferta obtenga el apoyo de los dueños de títulos", dijo John Varley, director ejecutivo de Barclays.

El comité de empresa de ABN prefiere sin dudarlo al banco británico, porque se perderían menos empleos: 2.600 contra los 4.500 que calculan con el consorcio. De todos modos, y de acuerdo con su nueva postura neutral, ABN ha reconocido los esfuerzos del trío por entablar un diálogo fructífero con sindicatos y representantes del banco holandés. Un ejercicio de ecuanimidad que no ha impedido a Rijkman Groenink preguntarse en voz alta si el ministro de Finanzas, Wouter Bos, que tiene la última palabra sobre la fusión cualquiera que sea el ganador, aprobará los planes divisorios del Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis.

El presidente de ABN, Rijkman Groenink, durante la presentación de resultados en Amsterdam.EFE

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