Análisis:A LA PARRILLA

'Snack' TV

Se cierra la temporada con dos grandes tendencias contradictorias. Por el lado del share, las audiencias masivas, el cuarto de estar y los minutos de oro triunfan en las ficciones televisivas en todas las cadenas, y por el otro, por ese lado que todavía no tiene tratos con el carcamal audímetro de Sofres, se impone la llamada snack TV, es decir, los clips de YouTube, los movisodios del portátil o el iPod, los videoblogs de la red, los micrometrajes de la Web 2.0 o los gags de nuestros mejores humoristas (como Buenafuente) comprimidos en nanopantalla.

Parece u...

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Se cierra la temporada con dos grandes tendencias contradictorias. Por el lado del share, las audiencias masivas, el cuarto de estar y los minutos de oro triunfan en las ficciones televisivas en todas las cadenas, y por el otro, por ese lado que todavía no tiene tratos con el carcamal audímetro de Sofres, se impone la llamada snack TV, es decir, los clips de YouTube, los movisodios del portátil o el iPod, los videoblogs de la red, los micrometrajes de la Web 2.0 o los gags de nuestros mejores humoristas (como Buenafuente) comprimidos en nanopantalla.

Parece una contradicción porque las series televisivas exigen mucho tiempo de consumo y continuidad, mientras que esa snack TV que se impone engancha como enganchan los ganchitos, los pistachos, los cacahuetes, las pipas, las patatas fritas o las palomitas, y después de tanto aperitivo no sólo no deja rastro, sino que quita el apetito televisivo. Pero la contradicción flagrante en las nuevas tendencias, ay, es la primera regla de las tendencias hipermodernas, y por eso da mucha risa toda esa literatura profética (premoderna) que sentencia muy seria la llegada de una sola tendencia.

Consumimos y seguiremos consumiendo series de producción propia o ajena de ficción larga al mismo tiempo que consumiremos televisión snack lo mismo que mezclamos los aperitivos con la comida o cena principal. Por ahí irán los tiros de las próximas temporadas, y apuesto doble contra sencillo a que, si estos dos últimos años fue el descubrimiento tardío de la series largas y su decisiva influencia en el share, la próxima temporada también se dedicará a producir y emitir esos ganchitos que no son contradictorios con las dietas de Grissom en Tele 5, las maltratadas Mujeres desesperadas de La 2, el doctor House de Cuatro, Prison break de La Sexta, el Cuéntame cómo pasó de La Primera o Los hombres de Paco de Antena 3. Ojo a esos ganchitos de la cultura snack (Wired) porque esa tendencia decidirá los share del futuro de la misma manera que la calidad de los aperitivos son la esencia de las grandes cenas del prime time.

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