Orozco deja las puertas abiertas a un acuerdo con el BNG para gobernar Lugo

Cuando las negociaciones parecían haber llegado a su fin, el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, reabre las puertas a un futuro encuentro, como también lo hizo en su día la concejala nacionalista, Paz Abraira. Justo dos meses después de las elecciones municipales que configuraban un mapa político de pérdida de mayoría absoluta del PSOE, reaparece la voluntad negociadora. Ambos grupos declaran estar abiertos a día de hoy a retomar las negociaciones, pero falta saber si acabarán por entenderse.

De momento, los siete días de reuniones y las más de veinte horas de negociaciones no han dado ...

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Cuando las negociaciones parecían haber llegado a su fin, el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, reabre las puertas a un futuro encuentro, como también lo hizo en su día la concejala nacionalista, Paz Abraira. Justo dos meses después de las elecciones municipales que configuraban un mapa político de pérdida de mayoría absoluta del PSOE, reaparece la voluntad negociadora. Ambos grupos declaran estar abiertos a día de hoy a retomar las negociaciones, pero falta saber si acabarán por entenderse.

De momento, los siete días de reuniones y las más de veinte horas de negociaciones no han dado su fruto.

Inicialmente nacionalistas y socialistas no lograron ponerse de acuerdo por el lugar de la negociación, y trasladaron a los medios sus diferencias de opinión. Posteriormente, la ausencia del actual alcalde, Xosé López Orozco, también supuso un punto de desencuentro para los nacionalistas. El PSOE se justifica alegando que la ausencia pretendía evitar la creación de un clima de crispación.

Atrás parecen haber quedado las declaraciones del senador lucense, Luis Ángel Lago Lage, en que tildaba al BNG de "banda". También los nacionalistas atacaron al Partido Socialista argumentando que el "personalismo" de Orozco fue el culpable de la falta de acuerdo para formar gobierno en el ayuntamiento de Lugo.

Pese a todos los desencuentros, un conciliador Xosé López Orozco aseguró ayer que las puertas estarán siempre abiertas para poder llegar a acuerdos con el BNG, pero eso sí, matizó, "cada uno desde la posición que los vecinos le otorgaron". El alcalde no descartó seguir gobernando en minoría si los acuerdos no se producen.

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