Un incendio forestal en Platja d'Aro obliga a desalojar a 2.000 personas de dos urbanizaciones
Un incendio forestal que se declaró ayer a las cuatro de la tarde en Castell-Platja d'Aro (Baix Empordà) obligó a desalojar unas 2.000 personas de dos urbanizaciones y un cámping. El fuego, que quemó 8,4 hectáreas de pino y encina, se inició en la zona del torrente de Canyet, próxima a las urbanizaciones de Les Teules y Roca de Malbet y del cámping Sant Josep.
En la extinción del fuego participaron 40 dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y 42 agentes de los Mossos d'Esquadra desalojaron a los vecinos y turistas y establecieron como punto de concentración de los desalojados el pa...
Un incendio forestal que se declaró ayer a las cuatro de la tarde en Castell-Platja d'Aro (Baix Empordà) obligó a desalojar unas 2.000 personas de dos urbanizaciones y un cámping. El fuego, que quemó 8,4 hectáreas de pino y encina, se inició en la zona del torrente de Canyet, próxima a las urbanizaciones de Les Teules y Roca de Malbet y del cámping Sant Josep.
En la extinción del fuego participaron 40 dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y 42 agentes de los Mossos d'Esquadra desalojaron a los vecinos y turistas y establecieron como punto de concentración de los desalojados el pabellón de deportes de Santa Cristina d'Aro. El desalojo se produjo sin ninguna incidencia especial y algunos de los afectados optaron por desplazarse hacia la playa en espera de poder regresar al cámping o a sus casas.
El incendio también afectó al normal funcionamiento del parque acuático Acuadiver, que tuvo que cerrar sus instalaciones para que los helicópteros bombarderos pudieran cargar agua de las piscinas para combatir el fuego forestal. Una vez controlado el perímetro del fuego, Aquadiver pudo volver a su actividad normal.
Hacia las siete de la tarde, el fuego ya se encontraba estabilizado y los Mossos dieron el aviso de que las personas que habían abandonado sus casas y el cámping podían regresar. Efectivos de los bomberos continuaron durante algunas horas remojando la zona afectada por el fuego.
El delegado del Gobierno catalán en Girona, Jordi Martinoy, indicó que los desalojos se realizaron de forma preventiva, ya que en ningún momento las llamas pusieron en situación de peligro a ninguna persona.