Las cuencas de los ríos, en estado de excepcionalidad por la sequía

La medida garantiza un consumo de 270 litros diarios por persona

La falta de lluvias ha colocado en situación de excepcionalidad a todas las cuencas catalanas, menos a la de La Muga. A día de ayer, los embalses catalanes acumulaban una media de 341 hectómetros cúbicos, un 49% de su capacidad. El día 16 de julio del año pasado estaban al 71%. En las cuencas del Llobregat y del Ter, el déficit de agua embalsada es todavía inferior, por lo que el grado de excepcionalidad también es más alto.

La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios de las cuencas afectadas han de garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día. ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La falta de lluvias ha colocado en situación de excepcionalidad a todas las cuencas catalanas, menos a la de La Muga. A día de ayer, los embalses catalanes acumulaban una media de 341 hectómetros cúbicos, un 49% de su capacidad. El día 16 de julio del año pasado estaban al 71%. En las cuencas del Llobregat y del Ter, el déficit de agua embalsada es todavía inferior, por lo que el grado de excepcionalidad también es más alto.

La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios de las cuencas afectadas han de garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día. Por lo que respecta a la excepcionalidad de nivel 1, la que afecta a las cuencas del Llobregat y del Ter, ello quiere decir que se aplican restricciones de agua en determinados usos, como el agrícola, el industrial o el lúdico. En cualquier caso, no se contempla restringir el consumo humano de agua, cosa que comportaría entrar en la fase 2 de excepcionalidad.

La falta de lluvia sostenida y suficiente desde el pasado mes de abril ha agravado la situación de sequía ya existente. Todas las cuencas internas de Cataluña han entrado en fase de excepcionalidad por pluviometría, menos la de La Muga.

Diez cuencas

Las reservas de agua en casi todos los embalses siguen estando muy lejos de las que tenían el año pasado por estas fechas. Exactamente se pasa del 71% de la capacidad total de los embalses hace un año al 49% registrado ayer, 22 puntos menos.

Las 10 cuencas fluviales que han entrado en fase de excepcionalidad son las cuencas de la Garona, el Daró, la Tordera, el Ridaura, el Besòs, el Foix, la riera de la Bisbal, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa sur. Estas cuencas se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-Riera de Ribes, que ya estaban en esta situación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Este nivel de excepcionalidad por pluviometría no es preocupante, ya que los niveles de agua se vuelven a recuperar sin grandes problemas con la llegada de las nuevas lluvias en otoño. Según la Agencia Catalana del Agua (ACA) estos embalses no pueden ir a peor.

La falta de lluvias de los últimos meses sumada al consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes de agua embalsada en el sistema del Ter, que ayer entró en fase de excepcionalidad 1 por déficit de volumen embalsado. En esta misma situación ya se encontraba el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.

La reserva media del sistema del Llobregat, que agrupa los embalses de La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç, estaba ayer al 46% de su capacidad frente al 67% del año anterior. Los datos de los embalses del sistema Ter (Sau y Susqueda) son similares. Ayer se situaban al 51% de su capacidad, mientras que el 16 de julio del año pasado estaban al 74%, 23 puntos por encima. La cuenca de La Muga es la única que se encuentra en estado de normalidad.

El 3 de abril, la Generalitat aprobó el decreto de sequía a causa del preocupante estado de la cuenca del Llobregat.

Archivado En