Una vida sin manual

Los manuales más sobados indican que para ser un artista de verdad maldito se han de verificar varias condiciones. Una es morir antes de tiempo. Otra consiste en haber sido toxicómano. La tercera indica que la popularidad ni tan siquiera puede rozar al candidato, y la cuarta es que la incomprensión de la sociedad ha de formar parte hasta del epitafio. También se valora tener una conducta sexual poco "ordenada" y ajena a lo que se entiende en un hombre como Dios manda.

En mayor o menor medida Pepe Sales, nacido Josep Sales i Coderch, cumplió con estas premisas, a las que añadió su paso p...

Los manuales más sobados indican que para ser un artista de verdad maldito se han de verificar varias condiciones. Una es morir antes de tiempo. Otra consiste en haber sido toxicómano. La tercera indica que la popularidad ni tan siquiera puede rozar al candidato, y la cuarta es que la incomprensión de la sociedad ha de formar parte hasta del epitafio. También se valora tener una conducta sexual poco "ordenada" y ajena a lo que se entiende en un hombre como Dios manda.

En mayor o menor medida Pepe Sales, nacido Josep Sales i Coderch, cumplió con estas premisas, a las que añadió su paso por prisión por tenencia de estupefacientes y, sobre todo, un talento inabarcable, un espíritu renacentista totalizador y una intención artística que palpitaba en todas y cada una de las manifestaciones creativas que emprendió en una vida que se consumió 43 días antes de cumplir los 40 años, allá por 1994. Pepe Sales fue escritor de canciones, poeta, pintor, grafista, realizador de vídeos y como tal formó parte de un colectivo de creadores que tradujo parte de sus inquietudes en el programa cultural que emitió Televisión Española bajo el nombre de Glasnost, cuya careta, un fotograma de Un chant d'amour de Jean Genet, fue obra del propio Sales. Su mirada humorística, lucida y vitriólica sobre la vida, tanto ajena como propia, se tradujo entre otras visiones en 50 piezas cuyas letras, preñadas por la inteligencia de una mirada singular, fueron recuperadas por Albert Pla para su disco y espectáculo, Canciones de amor y droga. Pla se hace el Sales. Alguna de estas letras, que en Cataluña difundió el estupendo grupo Bocanegra en los años ochenta y hace un par de años Víctor Obiols, su cantante, están localizables en el sitio www.pepesales.org, y forman parte del espectáculo Concierto de amor y droga, en el que artistas como el propio Pla, Víctor Obiols o Nacho Vegas entre otros, rendirán homenaje a Sales mañana sábado en una producción del festival Trobadors & Joglars (Granollers).

Además, redondeando esta recuperación ideada por el productor y activista Rafael Moll, la realizadora Lulú Martorell ha realizado con el apoyo de Televisión Española y TV3 un espléndido documental sobre la vida de Sales, titulado Pobres pobres que els donguin pel cul -Pobres pobres, que les den por culo-, una pequeña muestra del uso que del lenguaje hacía Sales, un artista cuya impronta se puede rastrear en un sinfín de artistas cuya lista incluiría desde el propio Pla, que escribe parte del guión del documental y actúa en el mismo, hasta Quimi Portet.

En suma, toda una operación para redescubrir a un artista que hacía del lenguaje una herramienta sin límites, del humor una forma de reflexionar sobre la vida y de su propia vida una obra cuyas derivaciones seguirán alimentando la imaginación de otros muchos creadores.