De la calle a la alcaldía
Una de las sorpresas de la noche de recuento electoral en la provincia de Castellón tuvo sede en la localidad de La Vall d'Uixó. La candidata del Partido Popular, Isabel Bonig, de 37 años de edad, logró 8.571 votos, lo que supone un incremento de casi siete puntos sobre los resultados obtenidos por los populares en las anteriores elecciones y, con ello, la mayoría absoluta de un Ayuntamiento que supone arrebatarle la alcaldía a la izquierda, que hasta ahora había ocupado el gobierno local con un acuerdo entre el PSPV y Esquerra Unida del País Valencià.
Así, Bonig entra directamente en e...
Una de las sorpresas de la noche de recuento electoral en la provincia de Castellón tuvo sede en la localidad de La Vall d'Uixó. La candidata del Partido Popular, Isabel Bonig, de 37 años de edad, logró 8.571 votos, lo que supone un incremento de casi siete puntos sobre los resultados obtenidos por los populares en las anteriores elecciones y, con ello, la mayoría absoluta de un Ayuntamiento que supone arrebatarle la alcaldía a la izquierda, que hasta ahora había ocupado el gobierno local con un acuerdo entre el PSPV y Esquerra Unida del País Valencià.
Así, Bonig entra directamente en el Ayuntamiento de La Vall como alcaldesa, ya que hasta ahora no había ocupado ningún cargo institucional. Procedente de una familia de izquierda, y sin que muchos confiaran en ella, la candidata del PP accedió a la escena política tras la renuncia del histórico Vicente Aparici a liderar de nuevo una lista municipal popular tras la derrota de 2003.
Afiliada al PP desde el año 1995, Isabel Bonig ha pasado media legislatura al frente de una plataforma desde la que se ha dado a conocer mientras trabajaba, codo a codo, con el entonces consejero de Educación, Alejandro Font de Mora. El trabajo de campo consistió en recopilar las quejas de la población, apostando por dejar a un lado el ideológicamente cargado discurso del gobierno de izquierda para prestar interés por los baches, las farolas estropeadas y los problemas concretos de los vecinos. Su primera intención es poner en marcha la cesión de los terrenos para que la Generalitat valenciana construya el hospital que ha prometido, con 30 camas. Además liberará al concejal de Urbanismo para que se dedique al que llama "pequeño urbanismo", que, según explica, se centra en el servicio de mantenimiento de la ciudad.