El profesorado de la UPV defiende fórmulas flexibles ante el plan de prejubilaciones

El 10% del profesorado de la Universidad del País Vasco (UPV), un total de 460 docentes, el doble que en 2004, tiene más de 60 años. Ante la amenaza de perder en pocos años a parte esencial de su plantilla y dado el claro desajuste que supone el descenso en el número de alumnos frente al incremento de profesores -debido a la implantación de nuevas carreras y la incorporación de docentes bilingües-, el Vicerrectorado de Profesorado presentó la semana pasada el borrador de un plan de prejubilaciones con el que promoverá unas bajas más progresivas. Los profesores cercanos a los 60 años abogan por...

El 10% del profesorado de la Universidad del País Vasco (UPV), un total de 460 docentes, el doble que en 2004, tiene más de 60 años. Ante la amenaza de perder en pocos años a parte esencial de su plantilla y dado el claro desajuste que supone el descenso en el número de alumnos frente al incremento de profesores -debido a la implantación de nuevas carreras y la incorporación de docentes bilingües-, el Vicerrectorado de Profesorado presentó la semana pasada el borrador de un plan de prejubilaciones con el que promoverá unas bajas más progresivas. Los profesores cercanos a los 60 años abogan por que se adopten fórmulas flexibles con las que reducir su carga docente y ser sustituidos de manera gradual.

El sindicato UGT ha precisado que el borrador del plan incluye dos vías a las que el profesorado se podrá acoger. Por un lado, como sucede ahora, quienes tengan 60 años pueden solicitar una remuneración equivalente a 18 mensualidades. La novedad reside en que el Rectorado estudia fraccionar en cinco años los pagos -hasta ahora se cobraban en uno o dos- para que tenga ventajas fiscales. Quienes esperen hasta los 64 años no cobrarán 18 pagas, sino sólo cuatro.

La segunda vía propone que durante cinco años desde que se cumplan los 60 los profesores cobren el 85% del sueldo bruto, incluidos los complementos, excepto por cargo académico. CCOO y UGT solicitarán que la remuneración alcance el 100% del sueldo bruto. UGT alerta de que, si las condiciones que ofrezca la UPV no son óptimas, los profesores no se acogerá a la medida. CCOO propone hasta cuatro fórmulas para adaptarse a las circunstancias de una plantilla heterogénea.

Ambas apreciaciones coinciden con las de varios profesores consultados, de edades cercanas a los 60 años. Todos ellos son conscientes de la necesidad de un relevo generacional en la plantilla, pero se sienten jóvenes y activos, por lo que no quieren prejubilarse de golpe. Sí les gustaría ser sustituidos de manera gradual. "Se podría contratar a docentes para los estudios de grado, de manera que nosotros nos centremos en la dirección de tesis y proyectos de investigación, cuyo traspaso es más complejo", propone José Manuel Barandiaran (57 años), profesor del Departamento de Electricidad y Electrónica.

Juan María Aguirregabiria (55), profesor de Física Teórica, defiende que los prejubilados "sigan teniendo un despacho y contribuyan impartiendo clases esporádicas o cursos especializados. Sería bueno para no desaprovechar a un personal muy valioso".

De igual manera opina Adela Asua, profesora de la sección de Vizcaya de la Facultad de Derecho, quien aboga por aplicar "fórmulas imaginativas" para que la prejubilación "no sea una secuencia traumática" para los docentes. En su opinión, habría que liberarles de las tareas rutinarias para que rindan mejor en investigación, al mismo tiempo que formen y traspasen responsabilidades gradualmente a los jóvenes investigadores.

El catedrático de Física Manuel Tello (63) propone una figura similar a la del profesor emérito que sirva para contratar a nuevos profesores para la docencia, mientras los veteranos se centran en la investigación. Aún así, emplaza a no olvidar que el objetivo es "evitar un bache debido a unas jubilaciones concentradas, y no liberar a los profesores del cansancio acumulado". Se muestra consciente de que estos planes no serán acogidos por los profesores e investigadores vocacionales, "y mejor que sea así para que se queden los buenos".

Miguel Henares, de UGT, duda que el Vicerrectorado de Profesorado vaya a admitir alguna fórmula como las que proponen estos docentes, porque "la reducción de costes por mantener a profesores eméritos no compensará el gasto de contratar a nuevos docentes".

Respecto al sueldo, los profesores coinciden en que el 85% es una cantidad atractiva, pero el 100% "animaría a más profesores a jubilarse", prevé Tello, quien propone que la remuneración aumente para quienes se jubilen a los 60 para incentivarles frente a quienes lo hagan a los 65.