Tribuna:Elecciones municipales 27M

Marbella: La genética y míster X

Jesús Gil llegó a presidir durante cuatro años la Mancomunidad de la Costa del Sol gracias al Partido Popular. Arenas y Ángeles Muñoz, candidata del PP en Marbella, fueron sus artífices. Los populares consiguieron el gobierno de la Diputación de Málaga por mor del voto del GIL. Jesús Gil interpuso denuncia judicial contra los miembros de la Comisión de Urbanismo de Málaga que nos opusimos a su aberrante urbanismo. Excluyó a los miembros del PP que sí lo apoyaron. La Junta recurrió más de 400 licencias concedidas por el GIL, pero ninguna el PP, a pesar de que la edil Ángeles Muñoz ha sido duran...

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Jesús Gil llegó a presidir durante cuatro años la Mancomunidad de la Costa del Sol gracias al Partido Popular. Arenas y Ángeles Muñoz, candidata del PP en Marbella, fueron sus artífices. Los populares consiguieron el gobierno de la Diputación de Málaga por mor del voto del GIL. Jesús Gil interpuso denuncia judicial contra los miembros de la Comisión de Urbanismo de Málaga que nos opusimos a su aberrante urbanismo. Excluyó a los miembros del PP que sí lo apoyaron. La Junta recurrió más de 400 licencias concedidas por el GIL, pero ninguna el PP, a pesar de que la edil Ángeles Muñoz ha sido durante años la portavoz municipal del PP.

Iniciada la descomposición del gilismo, el PP fue absorbiendo sus despojos, incorporándolos a sus filas. El actual alcalde de la Línea, Juan Carlos Juárez, es una clara muestra.

Tras la descomposición del gilismo, el Partido Popular fue absorbiendo sus despojos
La Junta recurrió más de 400 licencias concedidas por el GIL, pero ninguna el PP

En Marbella se conocen las relaciones que sobre temas urbanísticos han tenido, primero con Jesús Gil y después con Roca, el entorno directo de la familia de la candidata del PP. El Gobierno Aznar, con Arenas como ministro, se negó a la disolución del Ayuntamiento marbellí a pesar del notorio saqueo de lo público. En el Parlamento andaluz votaron contra la retirada de las competencias urbanísticas al grupo de golfos que gobernaban la ciudad. Arenas también se opuso a la constitución de la actual Comisión Gestora cuyos aciertos y honestidad hoy son unánimemente valorados...

Ahora, Arenas da fe de su amnesia sobre este idilio y su enorme responsabilidad con cuanto allí sucedió. Manifiesta que los desmanes habidos son porque la Junta ha sido cómplice. Achaca a Zapatero la detención de Isabel Pantoja, obstaculizando que la operación Malaya siga tercamente desmantelando la corrupción gilista.

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Sin sonrojarse ni mirarse al espejo, acoge en su discurso político la teoría rosa de la sátrapa Isabel García Marcos sobre un tal señor X. A la vez, cuando a la justicia hay que dejarla trabajar sin interferencias, la parlamentaria del PP Esperanza Oña pide una comisión de investigación sobre la corrupción en Marbella, denunciando a la Junta de esas tropelías.

Ello, mientras se hacían públicos los contratos de Oña, como alcaldesa de Fuengirola, adjudicados a nombre de la ex de su novio, y que La Cantora de Isabel Pantoja se construyera con su autorización sobre una zona verde, la misma parcela que ahora, en la revisión del planeamiento, pretende esta primera edil recalificar.

Como no encontraba explicación a tanta torpeza de Arenas, he hecho un esfuerzo para su interpretación. He excluido que tuviera como base -tras los fiascos del PP sobre la guerra de Irak, el 11-M, España se rompe, ZP ha entregado Navarra a ETA...- la máxima del propagandista del III Reich, Goebbels: Una mentira repetida miles de veces se convierte en verdad.

Tampoco que sea debido a un lapsus freudiano. Por el contrario, he tomado, como mera hipótesis, una posible patología. Para su indagación, me he adentrado en las leyes de Mendel y en la biología citogenética, entendiéndola como ciencia que estudia los cromosomas para obtener un diagnóstico más específico sobre la causa que origina la reiteración de tales ignominias.

Para este ensayo advierto que no he supuesto que Arenas represente Mister X o el cromosoma X. Tampoco, que Ángeles Muñoz sea Miss Y o el cromosoma Y. No obstante, reconozco que he tenido que estudiar los orígenes y patologías en esos cromosomas.

Así, he averiguado que el cromosoma Y surge en la evolución humana bastante posterior al cromosoma X. Es mucho más reducida que la X, que contiene 1336 genes de los cuales 20 quedan por identificar. Así como que la mutación de algunos de estos genes provocan enfermedades siempre ligadas al cromosoma X.

A destacar, el Síndrome X frágil (SXF) como trastorno asociado a factores genéticos de origen no necesariamente heredado. Produce una clase de mutación poco habitual: Una secuencia reiterada de tres letras del código del ADN, llamada repetición de triplete. Cuanto mayor sea el número de estas secuencias, repetidas en declaraciones públicas, más alta es la probabilidad que el afectado sufra alteraciones graves.

Abundando en el SXF, resulta ser de un defecto existente en un gen llamado FMR1. Consiste en una repetición del trinucleótido CGGn (triplete Citosina-Guanina-Guanina) en la parte del gen que regula la expresión de las personas.

Cuando este grupo de tres nucleótidos se expande (se repite) más de 200 veces, se extingue la expresión del gen, o, en otras palabras, se apaga el gen, produciéndose ese Síndrome del X frágil. Ello caracteriza en el sujeto un funcionamiento intelectual muy inferior a la media, junto a otras limitaciones asociadas, tales como el de su comunicación con la sociedad. Dependiendo del nivel de gravedad, la persona se puede adiestrar para ser soportado por la comunidad, pero cuando la escala de medición de su inteligencia está por debajo de 70 Cl (cociente intelectual) se puede considerar como caso irreversible, sin solución.

Profundizando aún más en esta ciencia, me he topado además con el daltonismo, producto de un alelo recesivo ligado asimismo al cromosoma X. Da lugar a otro trastorno que se puede sumar al anterior. Imposibilita distinguir hechos, como confundir colores que tenemos delante de nuestras narices.

Sin embargo, quien lo padece, también es capaz de imaginarse objetos no perceptibles por el resto de los mortales. Su extremo lo representa la acromatopsia, gen localizado en Xq28, que origina en el paciente mayor divorcio con la realidad ya que sólo percibe matices muy primarios.

Este ejercicio científico me ha servido para conocer muchas complejidades que se presentan en la mente humana, aunque, a pesar de las coincidencias con lo estudiado, no puedo aseverar con certeza que la característica dominante de algunos dirigentes del Partido Popular responda a estas patologías; tal vez pueda ser otra, su simpleza para insultar a diario la inteligencia de los demás.

Ignacio Trillo Huertas es delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga.

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