Alberto Urrez: "La gente te da empujones y encima no puedes sentarte"
Alberto Urrez tiene 22 años, es frigorista y vive en Esplugues de Llobregat. Hoy ha cogido el metro para volver del trabajo, aunque normalmente utiliza su furgoneta para desplazarse.
A Alberto no le gusta el metro porque pierde demasiado tiempo. "Desde Sant Andreu, que es donde está mi trabajo, hasta Sant Ildefons, la parada más cercana a mi casa, tardo una hora en llegar", asegura. La multitud es otro aspecto que le disgusta. "Tienes que darte de empujones con la gente para subir y cuando estás dentro no puedes sentarte en ningún sitio", explica. Además, el precio del billete le parece...
Alberto Urrez tiene 22 años, es frigorista y vive en Esplugues de Llobregat. Hoy ha cogido el metro para volver del trabajo, aunque normalmente utiliza su furgoneta para desplazarse.
A Alberto no le gusta el metro porque pierde demasiado tiempo. "Desde Sant Andreu, que es donde está mi trabajo, hasta Sant Ildefons, la parada más cercana a mi casa, tardo una hora en llegar", asegura. La multitud es otro aspecto que le disgusta. "Tienes que darte de empujones con la gente para subir y cuando estás dentro no puedes sentarte en ningún sitio", explica. Además, el precio del billete le parece elevado.
La situación es distinta cuando dispone de su furgoneta. "Con la furgoneta tardo media hora en llegar a mi casa, voy sentado, tranquilo, escuchando música y no tengo que aguantar a nadie", resume Alberto.