Cartas al director

Por qué no

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Javier Pérez Royo en su artículo Por qué no (EL PAÍS, 5 de mayo 2007): si ya es dudoso constitucionalmente que se pueda ilegalizar un partido político, mucho más lo es, o mejor dicho, es claramente inconstitucional privar a un ciudadano español, que no haya sido condenado a la pérdida del derecho de sufragio activo y/o pasivo por sentencia judicial firme por razón de delito, o incapacitado judicialmente, a formar parte de una lista electoral; todavía más, si esa privación se basa en su pertenencia a un partido político ilegalizado, o en sospec...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Javier Pérez Royo en su artículo Por qué no (EL PAÍS, 5 de mayo 2007): si ya es dudoso constitucionalmente que se pueda ilegalizar un partido político, mucho más lo es, o mejor dicho, es claramente inconstitucional privar a un ciudadano español, que no haya sido condenado a la pérdida del derecho de sufragio activo y/o pasivo por sentencia judicial firme por razón de delito, o incapacitado judicialmente, a formar parte de una lista electoral; todavía más, si esa privación se basa en su pertenencia a un partido político ilegalizado, o en sospechas de afinidad ideológica o simpatía con el mismo.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Archivado En