¡Caramba, señor alcalde!
El alcalde de Valladolid ha cantado una copla grotesca en la que se ríe de la propuesta de crear un tranvía para la ciudad realizada por la candidata socialista a la alcaldía en las próximas elecciones, Soraya Rodríguez. Lo cierto es que este hombre lleva una trayectoria política en la que no falta ni un gramo de chulería machista, arrogancia ni pedantería. No sólo de reírse y de descalificar diariamente a una adversaria política se puede vivir para intentar ganar unas elecciones. Parece que el hecho de que una mujer le pueda arrebatar la alcaldía, con el apoyo de miles de ciudadanos, le inqui...
El alcalde de Valladolid ha cantado una copla grotesca en la que se ríe de la propuesta de crear un tranvía para la ciudad realizada por la candidata socialista a la alcaldía en las próximas elecciones, Soraya Rodríguez. Lo cierto es que este hombre lleva una trayectoria política en la que no falta ni un gramo de chulería machista, arrogancia ni pedantería. No sólo de reírse y de descalificar diariamente a una adversaria política se puede vivir para intentar ganar unas elecciones. Parece que el hecho de que una mujer le pueda arrebatar la alcaldía, con el apoyo de miles de ciudadanos, le inquieta especialmente debido al gran cúmulo de inauguraciones de última hora que está llevando a cabo.
De lo que no se ríe el señor alcalde de Valladolid es de los 10 casos de asignaciones irregulares de viviendas de protección oficial en la ciudad a cargos y familiares del Partido Popular, entre ellos, al propio hijo del señor alcalde, todos ellos con sueldos generosos. ¡Caramba, señor alcalde! Sus propias groserías delatan un nerviosismo extraño, porque sabe que esta vez una mujer puede quitarle el puesto.