"Esperanza es la mejor"

El bar La Parada, frente al nuevo intercambiador de Villaverde, debería cambiar de nombre. Ahora ya no hay una parada, "un montículo de porquería y gente que hasta hacía caca en la calle", según denuncia la señora Agustina, sino ocho dársenas simétricas, divididas en dos filas de cuatro. También dos urnas de cristal escupiendo viajeros del metro, una a cada lado de la avenida de Andalucía.

Más de 160.000 personas se beneficiarán de la instalación. Además del metro, paran los autobuses 18 y 116 de la EMT y los interurbanos 427, 432, 411, 412, 415, 422, 423, 424, 426, 447 y 448.

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El bar La Parada, frente al nuevo intercambiador de Villaverde, debería cambiar de nombre. Ahora ya no hay una parada, "un montículo de porquería y gente que hasta hacía caca en la calle", según denuncia la señora Agustina, sino ocho dársenas simétricas, divididas en dos filas de cuatro. También dos urnas de cristal escupiendo viajeros del metro, una a cada lado de la avenida de Andalucía.

Más de 160.000 personas se beneficiarán de la instalación. Además del metro, paran los autobuses 18 y 116 de la EMT y los interurbanos 427, 432, 411, 412, 415, 422, 423, 424, 426, 447 y 448.

Llueve y el estreno "queda un poco deslucido, aunque es superpráctico", según Ana, una estudiante que tiene que ir a una academia del centro. Las gotas mantienen a más una veintena de personas en el vestíbulo del metro.

Lucía es rumana. Y la única voz discordante. Le molesta "tener que ir obligatoriamente a Legazpi". Sin embargo, concede que ahora tarda sólo 40 minutos y antes "más de una hora".

Pilar, 35 años en el distrito, lleva una cruz colgando sobre el jersey rosa. Está muy contenta. Volvía de excursión con la parroquia: "Esperanza es la mejor".

"Casi no me lo creo", se detiene en medio de su carrera hacia un refugio Agustín. Empleado en el centro, está molesto porque el decorado del "debut" sea un cielo bajo y gris.