Un camionero muere aplastado por su propio vehículo en Alcorcón

El accidente eleva a 36 las víctimas mortales en accidente laboral en lo que va de año

Un nuevo accidente laboral se cobró la vida ayer del conductor de un camión tipo bañera en el polígono industrial Urtinsa de Alcorcón. El vehículo, que había quedado sin frenos, aplastó a su conductor, Francisco Pascual Moral, de 46 años, contra un muro de la empresa en la que trabajaba. La fuerza del choque hizo que el operario muriera en el acto, según un portavoz de Emergencias 112. La policía investiga lo ocurrido. Este nuevo siniestro eleva a 36 los trabajadores que han fallecido en el tajo, según los datos del sindicato UGT.

Fue el vigilante de seguridad de la empresa Hormigones B...

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Un nuevo accidente laboral se cobró la vida ayer del conductor de un camión tipo bañera en el polígono industrial Urtinsa de Alcorcón. El vehículo, que había quedado sin frenos, aplastó a su conductor, Francisco Pascual Moral, de 46 años, contra un muro de la empresa en la que trabajaba. La fuerza del choque hizo que el operario muriera en el acto, según un portavoz de Emergencias 112. La policía investiga lo ocurrido. Este nuevo siniestro eleva a 36 los trabajadores que han fallecido en el tajo, según los datos del sindicato UGT.

Fue el vigilante de seguridad de la empresa Hormigones Boadilla el que se percató de que algo raro ocurría. El camión de Francisco Pascual estaba arrancado y listo para empezar la jornada laboral, pero al conductor no se le veía por ningún lado. Le extrañó esa tardanza, inusual en Pascual. El empleado de seguridad se acercó al tráiler y vio al chófer aprisionado entre la parte trasera del vehículo y el muro exterior de la factoría.

El vigilante llamó de inmediato al 091 y alertó de lo que acababa de ocurrir en la fábrica, sita en el número 80 del camino de la Laguna, en el polígono Urtinsa de Alcorcón. Al lugar acudió un coche patrulla de la comisaría de Alcorcón, que al ver lo que acababa de ocurrir avisó a los bomberos y a una UVI móvil del Summa. Cuando llegaron los sanitarios, no pudieron hacer nada por el conductor, ya que la fuerza del choque le mató en el acto, según un portavoz de Emergencias 112.

Investigación policial

Los agentes de Policía Científica hicieron un reportaje fotográfico de la zona y del camión. El cadáver fue trasladado al tanatorio de la localidad, donde ayer se le practicó la autopsia. La policía trata de esclarecer las causas por las que el camión no quedó frenado y arrolló marcha atrás al conductor. Investiga si se trata de un fallo mecánico o hubo algún factor externo que favoreció el accidente.

Francisco Pascual, de 46 años, residía en Móstoles y estaba contratado por la empresa Hormigones Boadilla, según fuentes policiales. El camión, un Iveco Starblitz de 26.000 kilos, era propiedad de la empresa Grúas y Transportes. La policía recogió toda la documentación del tráiler.

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El sindicato UGT, que lamentó el fallecimiento de Pascual, y achacó el accidente a la mala organización del trabajo: "El trabajador conducía un camión bañera y en el momento del accidente, aproximadamente a las 4.30 de la madrugada, se encontraba solo, circunstancia, que en opinión de UGT, explica esta muerte en el trabajo". "Aunque el conductor, de 47 años, contaba con experiencia, la pésima organización del trabajo se encuentra detrás de este accidente. El conductor se hallaba solo en una peligrosa tarea como es la carga del camión de 26.000 kilos", señaló la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT-Madrid, Marisa Rufino, a través de un comunicado.

Rufino insistió en que los empresarios cumplan la normativa vigente y se establezca un sistema adecuado de prevención de riesgos laborales, "así como una organización del trabajo que impida que se produzcan accidentes".

Este periódico intentó localizar ayer, sin éxito, a la dirección de Hormigones Boadilla para que facilitara la versión de lo ocurrido.

Sector servicios

Este accidente eleva a 36 las muertes ocurridas en el tajo, según fuentes de UGT. Hasta finales del mes de febrero se habían registrado 27 fallecimientos, de los que 19 fueron en la jornada de trabajo y el resto (8) de camino al trabajo. El sector servicios fue en esos dos meses el de mayor siniestralidad.

El sindicato añadió que desde el 1 de marzo hasta ayer, se han producido otros nueve accidentes mortales. Por sectores, cuatro eran en la construcción y los cinco restantes en servicios. Como causas de los accidentes, tres han sido por caída en altura, tres por atrapamiento, dos por accidente de tráfico y el último, por electrocución.

Uno de los últimos accidentes se produjo el pasado 4 de abril, cuando el obrero José Luis Moreno, de 51 años, murió al caerle encima un bloque de hormigón de 10 toneladas de peso en las obras de soterramiento de la M-30.

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