La política antiterrorista

Uno de los presuntos etarras del 'comando Donosti' trasladó propaganda del nuevo partido de Batasuna

El presunto miembro de ETA Sergio Lezkano Bernal, capturado el pasado domingo por la Guardia Civil, conducía una furgoneta Opel que contenía numeroso material propagandístico utilizado el pasado día 31 en el acto celebrado en el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo, en el que se pretendía presentar el nuevo partido Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). Así consta en uno de los autos del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en los que decide la prisión incondicional de los tres últimos detenidos del complejo Donosti, y en los que se detallan algunos de los seguimientos a empresarios, po...

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El presunto miembro de ETA Sergio Lezkano Bernal, capturado el pasado domingo por la Guardia Civil, conducía una furgoneta Opel que contenía numeroso material propagandístico utilizado el pasado día 31 en el acto celebrado en el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo, en el que se pretendía presentar el nuevo partido Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). Así consta en uno de los autos del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en los que decide la prisión incondicional de los tres últimos detenidos del complejo Donosti, y en los que se detallan algunos de los seguimientos a empresarios, políticos, y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado vigilados por los etarras a finales del año 2000.

Lezkano ha sido militante de ETA pero también ha trabajado para Batasuna, para el PCTV y para la candidatura ASB
Tenía en su poder una factura de 450 banderas que se exhibieron en el acto de la izquierda abertzale en Barakaldo
En 2000 vigiló a un concejal del PP y a tres del PSOE de San Sebastián, además de a políticos del PNV y empresarios
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A petición del fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota, el juez decretó ayer la prisión a los tres últimos detenidos la pasada semana en la desarticulación del comando Donosti: Sergio Lezkano, José María González Pavón y Unai Lamariano Larrea. Lezkano ha sido militante de ETA pero también figura como responsable de propaganda de Batasuna y ha organizado convocatorias para el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) y para el proyecto de ASB.

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En el momento de su detención, a Lezkano se le ocuparon banderas con el logotipo de "una estrella roja con puntas redondeadas dentro de la cual hay una estrella blanca de cinco puntas" y cajas de panfletos con la inscripción "Propuesta para un marco democrático". También llevaba un sobre de la empresa Iker Bandera con una factura correspondiente a 450 banderas, según fuentes de la investigación.

El logotipo de estrella fue descrito en la demanda de ilegalización presentada por el Abogado General del Estado, Joaquín de Fuentes Bardají, contra ASB, como uno de los símbolos que presidieron la mesa de los convocantes en el acto de Barakaldo.

Elemento de ilegalización

La furgoneta de propaganda de ASB encontrada en poder de un activista captado para la banda terrorista en 2000 y con un extenso historial de marcajes de objetivos de atentados añade un elemento más al proceso de ilegalización de ASB, iniciado el martes ante la Sala Especial del Tribunal Supremo mediante sendas demandas del Ministerio Fiscal y de la Abogacía de Estado. Ambas instituciones consideran que el partido ASB es heredero o sucesor de Batasuna, ilegalizada por su vinculación con la banda terrorista ETA.

En concreto, según el auto de prisión dictado ayer por el juez Moreno, Sergio Lezkano se integró en ETA en julio de 2000, tras haber sido captado por Josetxo Otegi y Xabier Abaunza. En aquella primera época sus funciones consistieron en realizar informaciones sobre futuros objetivos, así como labores de captación de miembros para la organización; entre ellos, Akaitz Agote. [Éste fue enviado a prisión incondicional por el juez el pasado lunes y no está siendo buscado por la Guardia Civil como por error se dijo en la edición de ayer]. A finales de 2000, Lezkano y Arkaitz Agote se constituyen en talde o grupo de información para recabar datos sobre futuros objetivos de la organización ETA, entre los que se encuentran empresarios, políticos, fuerzas y cuerpos de la Seguridad del Estado, militantes del PNV, etcétera.

Entre los vigilados, el auto judicial menciona miembros de la Policía Nacional del barrio de Amara Viejo, en San Sebastián, furgonetas de la Brigada Móvil de la Ertzaintza y el bar Galería, también de Amara.

Ediles del PP y PSOE

Entre las personas vigiladas por Lezkano y Agote, el documento judicial cita a un concejal del Partido Popular -cuya filiación no consta-, el presidente de Ibermática, miembro del PNV; el teniente de alcalde de San Sebastián, Ramón Etxezarreta, del PSE-PSOE, del despacho de la concejal de Deportes Arritxu Marañón, y el despacho de Ernesto Gasco, ambos del PSOE de San Sebastián. También sometieron a vigilancia al alcalde de Haro (La Rioja) y practicaron informaciones sobre el bar Platería y el cuartel de la Guardia Civil, de la misma localidad riojana.

En junio de 2004, Lezkano abandonó el talde de información y pasó a realizar tareas de responsable de propaganda de Batasuna, teniendo como misión mantener el funcionamiento de un taller ubicado en Hendaya (Francia), además de realizar labores de reparto de cartelería, plástico y elementos decorativos relacionados con Batasuna y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK). También ha organizado mítines, charlas y ruedas de prensa de Batasuna, algunos del PCTV-EHAK, y de la candidatura ASB.

También fueron a prisión, a petición del fiscal González Mota, los otros dos detenidos el pasado domingo, José María González Pavón y Unai Lamariano Larrea. El primero bajo la acusación de haber colaborado con ETA haciendo labores de lanzadera en enero de 2007 en el traslado de material explosivo desde Alegría (Guipúzcoa) hasta la bajera del domicilio de Iñaki Lerín en Berriozar (Navarra). Iñaki Lerín, que está siendo buscado por la Guardia Civil, es hermano de José Ángel Lerín, presunto jefe del complejo Donosti.

En cuanto a Unai Lamariano Larrea, el auto judicial expone que ha colaborado presuntamente con ETA desde principios de enero de 2007, realizando labores de lanzadera y trasladando con un vehículo de la empresa donde trabaja a Juan Carlos Herrador Pouso desde San Sebastián hasta la frontera de Behovia.

En total, son nueve los presuntos activistas del complejo Donosti enviados por el juez a prisión y, según fuentes de la Audiencia, ninguno ha confesado que fuera haber un atentado inminente.

EL PAÍS

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