Asegurador desde la cuna

Conoció el mundo del seguro desde la cuna. En su casa nunca se hablaba mal de él porque era el medio de vida de su padre, que trabajaba en el Banco Vitalicio (hoy perteneciente a la aseguradora Generali). Con estos antecedentes se entiende que José Manuel Martínez (Murcia, 1947) empezara a trabajar en una aseguradora, Mapfre, cuando acabó sus estudios de ingeniería técnica y la licenciatura en Económicas por la Universidad de Madrid, con 25 años. Hasta la fecha, y está a punto de cumplir los 60 años, no ha conocido otra empresa. Es decir, lleva 35 años en Mapfre, empresa que ahora preside y en...

Conoció el mundo del seguro desde la cuna. En su casa nunca se hablaba mal de él porque era el medio de vida de su padre, que trabajaba en el Banco Vitalicio (hoy perteneciente a la aseguradora Generali). Con estos antecedentes se entiende que José Manuel Martínez (Murcia, 1947) empezara a trabajar en una aseguradora, Mapfre, cuando acabó sus estudios de ingeniería técnica y la licenciatura en Económicas por la Universidad de Madrid, con 25 años. Hasta la fecha, y está a punto de cumplir los 60 años, no ha conocido otra empresa. Es decir, lleva 35 años en Mapfre, empresa que ahora preside y en la que ha dirigido siete divisiones.

Pese a ello, Martínez reconoce una cierta sorpresa por el momento personal y profesional que está viviendo. "Nunca imaginé que iba a ser presidente de la empresa y tampoco que Mapfre podría aspirar a facturar 15.000 millones y ser uno de los más grandes de Europa", ha comentado a sus colaboradores.

Muchos ojos están puestos en Martínez y su equipo ejecutivo. La mayor mutua de España ha pasado a ser una sociedad anónima, es decir, se ha metido de lleno en el mundo capitalista, sujeta a los caprichosos mercados financieros. Sin embargo, está a salvo de OPA hostiles porque el capital está controlado por su fundación, también presidida por Martínez, que mantiene una clara vocación social. Este ejecutivo, casado y padre de tres hijos, reconoce "que es el momento más importante de los casi 75 años que tiene Mapfre".

Los más críticos con la transformación dicen que Martínez y sus ejecutivos se han hecho con el control de la empresa sin arriesgar su dinero y por un proceso, cuando menos, original. Martínez admite este planteamiento, pero también apunta que era más cómodo controlar una mutua que una sociedad anónima, "sometidas a más supervisión". Cotizar le ha permitido sacar la chequera y ha anunciado cuatro compras por 1.300 millones. "El futuro es el tamaño", dice. Sus competidores le reconocen virtudes como gestor, entre las que incluyen pelear por el último céntimo del negocio. Tiene fama de persona afable, lo que ha hecho más llamativo el reciente ataque del presidente de Mutua Madrileña, José María Rodríguez Pomatta, que ha puesto en duda, sin pruebas, las cuentas de Mapfre.

Madridista acérrimo, Martínez sueña con sus escapadas a Campoamor (Alicante), donde puede navegar. Mientras tanto, en Madrid se conforma con sus excursiones en bicicleta. Aun así, sólo se quita a Mapfre de la cabeza cuando está con su familia, su gran pasión.