"Quiero aprender a mandar mensajes a mis nietos"

Los hay que han nacido con el teléfono móvil bajo el brazo. Los que escriben mensajes en décimas de segundo. Ven vídeos, escuchan música y utilizan Internet en sus terminales. Pero también hay mucha gente que no sabe utilizar la agenda, moverse por el menú o incluso bloquear el teléfono. Éste es el caso de muchos mayores que, cada vez más, utilizan los teléfonos móviles. Las múltiples funciones que les ofrecen los terminales les abruman. Lo que para sus nietos es como respirar, para ellos es una barrera de acceso a la comunicación.

"Esto es complicadísimo. El aparato es muy pequeño. Las...

Los hay que han nacido con el teléfono móvil bajo el brazo. Los que escriben mensajes en décimas de segundo. Ven vídeos, escuchan música y utilizan Internet en sus terminales. Pero también hay mucha gente que no sabe utilizar la agenda, moverse por el menú o incluso bloquear el teléfono. Éste es el caso de muchos mayores que, cada vez más, utilizan los teléfonos móviles. Las múltiples funciones que les ofrecen los terminales les abruman. Lo que para sus nietos es como respirar, para ellos es una barrera de acceso a la comunicación.

"Esto es complicadísimo. El aparato es muy pequeño. Las teclas, la pantalla. Yo no me aclaro", asegura Manuel mostrando su teléfono móvil. Tiene 80 años y hace cuatro que utiliza el móvil. "Mi hija me ha metido los números en la agenda y con eso voy tirando. Pero de lo demás, nada", asegura. Como Manuel, un 45% de los españoles mayores de 65 años utiliza el teléfono móvil, según el Instituto Nacional de Estadística. Un grupo de población que las operadoras de telefonía ha descubierto como un público objetivo. Cursos sobre cómo utilizar los terminales, aparatos "fáciles de usar" o charlas sobre su uso son cada vez más frecuentes.

"Entender el teléfono me cuesta más que aprender inglés", asegura Paulino

"Me riñen porque llamo sin querer. Pero es el móvil que llama solo", dice Paquita

Paquita se saca el teléfono del bolso. Saca también una pequeña libreta. Se pone las gafas y busca en la libreta el número de teléfono que necesita. "Tengo 77 años, en mis tiempos no había estas cosas. Si uno quería llamar descolgaba el teléfono y marcaba el número. Yo con estas modernidades me hago un lío", asegura esta mujer de 77 años. Paquita vive en Sevilla y acude muchas tardes al Centro de Mayores de Triana. Hoy se ha apuntado al curso sobre cómo usar el móvil que imparte la Fundación Vodafone en colaboración con la Junta de Andalucía. Un programa que funciona en casi todas las comunidades autónomas y por el que ya han pasado más de 30.000 mayores de toda España. "El único requisito es ser jubilado, no importa la compañía que se tenga", asegura Javier del Arco, de la Fundación Vodafone.

"Aprender a utilizar el móvil me cuesta la vida. Más que aprender inglés. Una vez fui a un curso y en tres meses me defendía más o menos. Llevo con el móvil años y todavía no sé leer ni mandar mensajes", cuenta Paulino, de 70 años. "Me pueden mandar todos los mensajes que quieran que no sé. Esto empieza piii piii, y no sé qué hacer. Quiero aprender a mandar mensajes a mis nietos", dice. "Yo tampoco sé. Ni mandar mensajes, ni utilizar la agenda... Solo sé dar al botón cuando llaman", dice Francisco, de 58. Francisco está prejubilado y tiene móvil desde hace cuatro meses. "Me lo regaló mi hijo. Él se ha comprado otro y me ha dado éste para tenerme localizado. Me ha puesto el escudo del Betis en la pantalla y cuando llaman suena el himno", dice mientras muestra su teléfono.

Francisco, Paulino, Herminia y otras 20 personas se han reunido en el Centro de Mayores de Triana. Escuchan atentos a Ágata, una de las dos monitoras que les enseña cómo utilizar los aparatos. El código PIN, el menú, la agenda, los mensajes... "Lo más importante es que el teléfono esté cargado. Si no tiene batería no podemos llamar", les explica.

-¿Y la cobertura? Porque si te quedas encerrado en el ascensor y no tienes cobertura no puedes llamar- pregunta una alumna.

Ágata les va explicando con paciencia a qué corresponden cada uno de los iconos que aparecen en la pantalla de sus móviles. "No se preocupen. Las llamadas al 112 se pueden hacer sin cobertura. Incluso si no nos acordamos del código PIN", dice. El curso dura cuatro horas y si se quiere profundizar más, se puede acudir a una segunda fase más compleja.

Además de cursos, las compañías han sacado al mercado móviles fáciles de usar. Terminales con pantalla grande y en color, con teclas también grandes y de gran percepción táctil para un marcado fácil. "Suelen ser teléfonos con tapa para evitar marcaciones erróneas", explica Miguel Rodríguez, gerente del colectivo senior de Movistar. Esta compañía también ha puesto en marcha charlas en las que enseña a los mayores a utilizar el teléfono.

"A mí mi hija no me entiende. Cuando le digo que me enseñe a usar el teléfono me dice que me lea las instrucciones. Pero es que la letra del librito es muy pequeña", se queja una alumna. "A mí mi hijo no para de regañarme porque dice que le llamo sin querer. Pero yo no soy. Es que el móvil llama sólo", asegura Paquita. Ágata se acerca a su sitio y le explica cómo bloquear el teléfono. "Si es que es complicado. Yo no lo apago nunca. Imaginate que luego no lo sé encender. Cuando voy a misa lo dejo en casa para que no me suene, y ya está", dice.