"Es muy difícil gobernar Ferrol en minoría"

A sus 48 años, Juan Manuel Juncal Rodríguez encabezará la lista del PP en Ferrol para optar a su segundo mandato como alcalde al tiempo que ejerce la presidencia del Partido Popular en A Coruña. Economista de profesión, milita en la formación conservadora desde hace 30 años, apadrinado por el ex ministro Romay Beccaría.

Respaldado por la Dirección Nacional del PP en Madrid, en Galicia está considerado dentro de la tendencia de los del birrete y de estar más cerca de la calle Génova que de Lalín. Marianista convencido, comparte con Rajoy su afición por los puros.

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A sus 48 años, Juan Manuel Juncal Rodríguez encabezará la lista del PP en Ferrol para optar a su segundo mandato como alcalde al tiempo que ejerce la presidencia del Partido Popular en A Coruña. Economista de profesión, milita en la formación conservadora desde hace 30 años, apadrinado por el ex ministro Romay Beccaría.

Respaldado por la Dirección Nacional del PP en Madrid, en Galicia está considerado dentro de la tendencia de los del birrete y de estar más cerca de la calle Génova que de Lalín. Marianista convencido, comparte con Rajoy su afición por los puros.

Su período al frente del Gobierno local de Ferrol ha estado marcada por las discrepancias con sus socios de Independientes por Ferrol (IF) de Juan Fernández y sucesivas polémicas urbanísticas que se dirimen en los tribunales.

"Astano debe segregarse del sector público y que la SEPI lo rentabilice en el sector naval. Es una barbaridad dedicar un astillero a otra actividad" "No hay ningún problema con cambiar el Estatuto de Galicia, siempre y cuando se haga dentro del marco constitucional"

"La Plaza de España se hizo mal desde el principio. Para Bello (BNG) era muy duro firmar un decreto para mover una estatua" "Tengo la conciencia muy tranquila, no hemos cometido ningún delito y no le tengo miedo absolutamente a nada"

Pregunta. ¿Por qué suele decir que Ferrol es una ciudad marginada por la Xunta y el Gobierno central?

Respuesta. Lo creo por lo que veo. Desde el cambio de Gobierno los temas que se habían iniciado y que llevaban velocidad de crucero, como el puerto exterior o la depuradora de la ría, languidecen o se estacan y, en otras obras fundamentales, como el AVE, se deshace el camino andado.

P. Sin embargo, la ministra de Fomento acusó al Gobierno del PP de no haber hecho los deberes con las infraestructuras de la comarca...

R. No estoy en absoluto de acuerdo con lo que dijo la ministra. Ahí están las hemerotecas para comprobar que esos datos no son ciertos. Creo que Magdalena Álvarez no ha tenido uno de sus mejores días en su visita a Ferrol.

P. ¿La Plaza de España es la gran piedra en el zapato de su Gobierno?

R. Se hizo mal desde el principio. Era un problema heredado y mal planteado por el anterior gobierno. Para Xaime Bello (BNG) era muy duro firmar un decreto para mover una estatua [una representación de Francisco Franco a caballo]. No se atrevió y realizó un proyecto malo con un aparcamiento para justificar esa actuación. Había que darle una solución, la que se pudo.

P. Póngase en la piel de un ciudadano, ¿qué pensaría si le dicen que tiene que soportar cinco años de obras para reformar una plaza pública?

R. El ciudadano estará jorobado. La plaza gustará a unos más y a otros menos, pero es una obra compleja, grande y lleva su tiempo. A todos nos gustaría que fuera más rápido.

P. ¿Y si además esa obra incluye un edificio de 21 metros para fines privados?

R. El edificio es público. Cualquier administración tiene que recurrir al régimen de concesión cuando no tiene fondos propios. Si no aceptamos esa fórmula de financiación no tendríamos puerto exterior, ni Astano, ni mercados, ni la residencia de ancianos de Esteiro...

P. Hay más de 500 denuncias contra esa edificación, ¿teme consecuencias judiciales?

R. La única consecuencia judicial que me preocupa sería salir condenado, pero tendría que haber una falta o un delito por mi parte. Yo soy político, no tengo ni idea de urbanismo ni tengo porque saberlo. Nos asesoramos con los funcionarios y los informes gozan de toda la apariencia de legalidad. Tengo la conciencia perfectamente tranquila, no hemos cometido ningún delito.

P. ¿Y si la Fiscalía considerase que hay indicios de delito? Hay un informe de la Inspección territorial que apunta en esa dirección.

R. Creo que es un técnico urbanístico que se ha metido a juez. Yo no le tengo miedo absolutamente a nada. No le tengo miedo a la Justicia. El proceso se inició en el 2004 y no hubo ninguna denuncia. Curiosamente empiezan a aparecer en precampaña.

P. La gestión urbanística ha sido muy cuestionada. ¿Cree que fue un error dejar Urbanismo en manos de Independientes por Ferrol?

R. Yo tengo una virtud y es que no me arrepiento de nada. El reparto de fuerzas del 2003 obligaba a un pacto y hubo que ceder. Podré reconocer que tuvo mejor o peor resultado, pero probablemente en la misma situación me vería obligado a hacer lo mismo.

P. Sonaron fuerte los tambores de ruptura entre el PP e IF ¿Qué le hizo seguir?

R. Aposté por la mayor estabilidad posible dentro del Gobierno de Ferrol. Sería muy difícil sostener la gobernabilidad de este ayuntamiento en minoría. Problemas los tiene todo el mundo, el Gobierno central está preso de las minorías nacionalistas y la Xunta depende del BNG.

P. Para pactar con IF hizo falta la mediación de Manuel Fraga. ¿Repetiría compañero de viaje para otros cuatro años?

R. Cuando empiece el viaje se decidirá.

P. ¿Qué le parece que la Xunta retirase el proyecto para instalar una piscifactoría en Ponzos?

R. El primer sorprendido soy yo. Prescindir de esa planta acuícola es un lujo que no nos podemos permitir. Creo que es perfectamente compatible y respetuosa con el medioambiente y en esa ubicación no dañaría el litoral ferrolano. Es un sector de futuro que ayudaría a solucionar uno de los problemas de la ciudad, que es el paro.

P. ¿Por qué solución se inclina para la antigua Astano?

R. Yo apuesto porque se segregue del sector público y que su propietario, que es la SEPI, le busque una solución para rentabilizarlo dentro del sector naval. Sería una barbaridad dedicar un astillero a otra actividad industrial.

P. Como presidente provincial del PP en A Coruña. ¿Cómo se plantean los próximos comicios municipales?

R. Como cualquier otra elección. Te sometes al dictamen de los ciudadanos y el PP ha demostrado donde gobierna que no lo hace tan mal.

P. Más de un edil del PP ha anunciado que creará un nuevo partido, ¿cómo le afectará a su formación?

R. La dispersión del voto nunca es buena. El problema de las listas es que sólo puede haber un número uno. Hay gente que no asume que le ha tocado el relevo y emprende la aventura por su cuenta. Responde a motivos personales, no ideológicos.

P. Dentro del PP, ¿está usted más cerca de Madrid que de Galicia?

R. Yo nací en Ferrol y nadie se puede considerar más gallego que yo, ni menos. No creo en localismos ni nacionalismos. Galicia está perfectamente representada en la actual Constitución. Este modelo ha demostrado quefunciona y los cambios traen incertidumbres.

P. ¿Y un cambio de Estatuto?

R. No hay ningún problema, siempre y cuando esté dentro del marco constitucional y no seamos ni más ni menos que otras autonomías o nacionalidades históricas o como quieran llamarse.

P. Hace un año el corazón le dio un buen susto. ¿Cambió su forma de ver las cosas?

R. No, yo siempre dije que en esta vida estamos de prestado.

P. Estamos en el final del mandato, ¿cúal fue el peor momento?

R. La situación económica del Ayuntamiento, que era angustiosa. Pero siempre hay momentos duros y otros más dulces.

P. ¿Se ve alcalde otros cuatro años?

R. Ojalá. Si me presento, espero que el ciudadano me otorgue su confianza pero no me voy a pegar un tiro si eso no ocurre. Volveré a apoyar al partido desde la base.

P. ¿Teme pagar la factura electoral de las obras inacabadas?

R. Uno no está aquí para satisfacer su ego personal. Estamos para eso, para tomar decisiones. Hay que asumir los aplausos y las críticas. Las palmaditas en la espalda también pueden ser peligrosas.