Regresan a Israel con el padre los cuatro niños que la madre sacó del país ilegalmente hace dos años

Después de una dura batalla judicial, la asturiana María Amor Rodríguez ha entregado en Avilés a sus cuatro hijos al padre, el israelí Moshe Elgozi, con el que regresarán hoy a Tel Aviv. Los menores, dos niñas y dos niños de 8 a 15 años, habían llegado a España con su madre hace casi dos años, sin el conocimiento ni la autorización paterna.

La madre, de 37 años, muy crítica con el fallo judicial que la obliga a entregar a sus hijos, aspira ahora a lograr la custodia cuando se falle el proceso judicial de divorcio de su marido, de 47, y cuyo abogado declaró no haber recibido aún notifica...

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Después de una dura batalla judicial, la asturiana María Amor Rodríguez ha entregado en Avilés a sus cuatro hijos al padre, el israelí Moshe Elgozi, con el que regresarán hoy a Tel Aviv. Los menores, dos niñas y dos niños de 8 a 15 años, habían llegado a España con su madre hace casi dos años, sin el conocimiento ni la autorización paterna.

La madre, de 37 años, muy crítica con el fallo judicial que la obliga a entregar a sus hijos, aspira ahora a lograr la custodia cuando se falle el proceso judicial de divorcio de su marido, de 47, y cuyo abogado declaró no haber recibido aún notificación de esta demanda.

La Audiencia de Asturias ordenó el mes pasado la devolución de los niños a su progenitor. La salida de Israel de los cuatro niños con su madre, en 2005, fue ilícita, según el fallo, y vulneró el Convenio Internacional de La Haya de 25 de octubre de 1980 sobre sustracción internacional de menores.

Aunque la entrega oficial se formalizó ayer, los cuatro niños -Sharon, Samuel, Daniela y Saúl- fueron devueltos por la madre voluntariamente la víspera por la noche a su ex pareja, un día antes de lo establecido y apenas una hora después de que el padre, un hermano suyo y su abogado llegaran a la ciudad para recoger a los niños. Para sorpresa del padre, los pequeños, acompañados por su abuela materna, María Amor Rodríguez, y varias amigas de la madre, llegaron en un vehículo con sus equipajes al hotel donde acababa de alojarse.

Los tres niños menores se quedaron en el hotel, y la mayor, Sharon, de 15 años, regresó a dormir al domicilio materno. El padre la recogió ayer por la mañana y la acompañó hasta el colegio para que pudiera despedirse, como era su deseo, de sus amigos.

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