29 acusados y 650 testigos declararán en el juicio del 11-M durante más de cinco meses

La cuenta atrás para el juicio del 11-M está a punto de agotarse. El jueves que viene, a las nueve de la mañana, comenzará en la sala de macrojuicios de la Audiencia Nacional, sita en la Casa de Campo de Madrid, la vista por el mayor atentado de la historia de España, con 192 personas fallecidas (incluido el geo Francisco Javier Torronteras) y 1.824 heridos. Durante no menos de cuatro o cinco meses, declararán los 29 imputados, unos 650 testigos (algunos hablarán por videoconferencia) y 98 peritos, ante tres jueces, cuatro fiscales, 26 abogados defensores, 23 letrados de la acusación y dos abo...

La cuenta atrás para el juicio del 11-M está a punto de agotarse. El jueves que viene, a las nueve de la mañana, comenzará en la sala de macrojuicios de la Audiencia Nacional, sita en la Casa de Campo de Madrid, la vista por el mayor atentado de la historia de España, con 192 personas fallecidas (incluido el geo Francisco Javier Torronteras) y 1.824 heridos. Durante no menos de cuatro o cinco meses, declararán los 29 imputados, unos 650 testigos (algunos hablarán por videoconferencia) y 98 peritos, ante tres jueces, cuatro fiscales, 26 abogados defensores, 23 letrados de la acusación y dos abogados del Estado.

El juicio se celebrará rodeado de fortísimas medidas de seguridad, las mismas que se utilizan ante amenazas de terrorismo. De los 29 acusados, 18 se sentarán en el interior de la urna de cristal blindado. Entre estos 18 se incluyen los tres únicos detenidos a los que se considera autores materiales de la matanza: Jamal Zougam, Abdelmajid Bouchard y Basel Ghalyoun. Los otros supuestos autores materiales son los siete suicidas de Leganés (Jamal Ahmidan, el Chino; los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akcha; Abdennabi Kounja, Allekema Lamari y Asrih Rifat y Serhane Ben Abdelmajid, el Tunecino) y cuatro huidos (Mohamed Afallah, supuestamente muerto en suicidio en Irak; Mohamed Belhaj, Daoud Ouhnane y Said Berraj).

Los primeros en declarar serán los supuestos dirigentes y organizadores (autores intelectuales) de la matanza, es decir, Rabei Osman El Sayed Ahmed, Mohamed el Egipcio; Youssef Belhadj, Abu Doujanah, y Hassan El Haski. Para cada uno de los organizadores, el fiscal pide 38.656 años de presidio, por 38.654 años para los autores materiales. No obstante, la mayor petición de pena es para el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, para quien la fiscalía solicita 38.670 años.

Una representación de las víctimas podrá seguir las sesiones en la sala que ha sido habilitada en el sótano del edificio, con capacidad para 150 personas. Varios psicólogos, asistentes sociales y personal sanitario permanecerán en dos habitaciones contiguas, atentos ante cualquier necesidad de ayuda psicológica o médica.

El juicio llega casi tres años después de la matanza y la sentencia tendrá que estar lista antes de que se cumplan cuatro años de las primeras detenciones, a fin de evitar excarcelaciones al cumplirse el plazo máximo de prisión preventiva. En tres años de pesquisas -además de la pieza separada por la que el juez Juan del Olmo aún investiga algunos aspectos del atentado-, se han acumulado 241 tomos con 93.226 folios. Ahí se contienen, entre otros asuntos, 200 pruebas de ADN, 50 inspecciones oculares, 50 pruebas de análisis de documentos en castellano y árabe, 25 inspecciones de vehículos, 50 pruebas de huellas, 50.000 registros telefónicos, así como las declaraciones de las 116 personas que fueron detenidas a lo largo de las pesquisas.

La vista ha causado una enorme expectación, que se refleja en la presencia de 140 periodistas en las dos salas habilitadas en el interior del tribunal. Una treintena de televisiones y 23 cadenas de radio emitirán desde la Casa de Campo.