Nuevas protestas contra el ladrillo

Vecinos de Xixona y Orihuela exigen parar dos proyectos urbanísticos

La proliferación de macroproyectos urbanísticos inquieta y preocupa a muchos ciudadanos. Ayer se sucedieron dos protestas, una en la costa de Orihuela en la que los vecinos exigen que se proteja la última zona virgen del litoral costero, y otra anoche en Xixona, donde cientos de personas se concentraron para pedir al Ayuntamiento y al Consell que paraliza la urbanización de miles de viviendas y un campo de golf en la Carrasqueta.

El Ayuntamiento de Xixona ha dado el primer paso para autorizar un plan urbanístico en La Carrasqueta que incluye un campo de golf de 27 hoyos, dos hoteles y 1...

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La proliferación de macroproyectos urbanísticos inquieta y preocupa a muchos ciudadanos. Ayer se sucedieron dos protestas, una en la costa de Orihuela en la que los vecinos exigen que se proteja la última zona virgen del litoral costero, y otra anoche en Xixona, donde cientos de personas se concentraron para pedir al Ayuntamiento y al Consell que paraliza la urbanización de miles de viviendas y un campo de golf en la Carrasqueta.

El Ayuntamiento de Xixona ha dado el primer paso para autorizar un plan urbanístico en La Carrasqueta que incluye un campo de golf de 27 hoyos, dos hoteles y 12.500 viviendas. La Junta de Gobierno Local ha manifestado su interés en que se construya este complejo en la zona de Bugaia y prevé recalificar cuatro millones de metros cuadrados que pasarán a ser urbanizables.

El gobierno local, formada por el PP y PCIX, se ha comprometido a incluir en la revisión del PGOU, que está en tramitación, este plan urbanístico, cuyo anteproyecto ha sido presentado por un grupo que representa a los 14 propietarios de los terrenos. Anoche, unas doscientas personas se concentraron convocados por la Plataforma Xixona Sostenible y leyeron un comunicado en el que rechazaron el PAI. El colectivo considera "que las nuevas viviendas son innecesarias y carecerán de servicios básicos" que tendrán "que pagar entre todos". En el comunicado también alertaban sobre el riesgo que esta macrourbanización supondría para el acuífero del Molinar, que abastece Alcoi, o para las pinturas neolíticas de la Sarga.

Por la mañana, se celebró otra protesta similar en la cala de la Mosca, en la costa de Orihuela. Alrededor de medio centenar de vecinos se concentraron para exigir que se paralice una urbanización en el último tramo verde del litoral, que prevé levantar 1.700 casas. "Es una zona virgen, la única que queda y debe estar protegida", dijo el concejal de Los Verdes en Orihuela, Montserrate Guillen.

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