El rector de la Jaume I asegura que hay personas "trabajando en reorientar" la universidad internacional
La Universidad Internacional Valenciana impulsada por el consejero Justo Nieto parece cada día más virtual. El rector de la Jaume I de Castellón, Francisco Toledo, reforzó ayer esa idea al asegurar que hay personas "trabajando y pensando en reorientarlo". Toledo, uno de los más significados opositores a la universidad de Nieto, se declaró dispuesto a colaborar con el Gobierno valenciano para alcanzar "un consenso que todavía no se ha buscado".
Desde que fue formulado, el plan del consejero se ha encontrado con la oposición de las cinco universidades públicas valencianas, los partidos po...
La Universidad Internacional Valenciana impulsada por el consejero Justo Nieto parece cada día más virtual. El rector de la Jaume I de Castellón, Francisco Toledo, reforzó ayer esa idea al asegurar que hay personas "trabajando y pensando en reorientarlo". Toledo, uno de los más significados opositores a la universidad de Nieto, se declaró dispuesto a colaborar con el Gobierno valenciano para alcanzar "un consenso que todavía no se ha buscado".
Desde que fue formulado, el plan del consejero se ha encontrado con la oposición de las cinco universidades públicas valencianas, los partidos políticos, quitado el PP, y los expertos del Ministerio de Educación, que en un informe preliminar lo calificaron de "innecesario" e "inoportuno". El martes, el propio Nieto dio a entender que la "VIU" (como la consejería llama a la Universidad Internacional Valenciana, por sus siglas en inglés) quedaba retrasada de forma indefinida. Las palabras del consejero, señalan algunas fuentes, llegaban después de que la decisión de parar el proyecto hubiese sido tomada por el Consell.
El rector de Castellón volvió a señalar ayer la inconveniencia de que la universidad internacional, pensada para impartir docencia a través de Internet, ofrezca carreras "en las que sobran asientos", como Derecho. Toledo recuperó la idea de que la universidad virtual debería servir, en todo caso, para "vertebrar el sistema valenciano en todo el mundo". La misma idea que los cinco rectores han venido afirmando que les trasladó Nieto en las primeras reuniones en las que les expuso el proyecto: Una institución que aprovechara los recursos humanos de los centros públicos para ofrecer productos que hoy no existen en el mercado universitario utilizando para ellos las nuevas tecnologías.
Luego, Nieto cambió el modelo, y apostó por que el nuevo centro ofertara 14 carreras. 12 de ellas ya existían en el sistema valenciano.