El PP votará contra la ley de Aportaciones, aunque Rabanera dice que "dará estabilidad"

El PSE reclama que Zenarruzabeitia explique en el Parlamento el acuerdo alcanzado

El PP anunció ayer que votará en contra de la futura ley de Aportaciones en el Parlamento vasco, a pesar de que el diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, admitió que va a dar estabilidad financiera a su provincia los próximos cinco años. Rabanera se abstuvo el jueves al votar el proyecto en el Consejo Vasco de Finanzas por estimar que la nueva ley sigue "parcheando" la falta de recursos de las diputaciones. El PSE ha pedido la comparecencia urgente de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en la Cámara para que explique el contenido del acuerdo.

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El PP anunció ayer que votará en contra de la futura ley de Aportaciones en el Parlamento vasco, a pesar de que el diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, admitió que va a dar estabilidad financiera a su provincia los próximos cinco años. Rabanera se abstuvo el jueves al votar el proyecto en el Consejo Vasco de Finanzas por estimar que la nueva ley sigue "parcheando" la falta de recursos de las diputaciones. El PSE ha pedido la comparecencia urgente de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en la Cámara para que explique el contenido del acuerdo.

El grupo popular votará en contra de la Ley de Aportaciones cuando se remita al Parlamento vasco porque, según dijo ayer su portavoz, Iñaki Oyarzabal, "perjudica a los alaveses". En su opinión, la nueva ley, que estará vigente hasta 2011 y que reparte los recursos tributarios del Concierto Económico entre el Gobierno y las tres diputaciones, va a nacer con el importante lastre de no ser aprobada por consenso, como ha sucedido hasta ahora.

El diputado de Álava, Ramón Rabanera (PP) se abstuvo en el seno del Consejo Vasco de Finanzas, al entender que el nuevo sistema de reparto de los impuestos especiales perjudica a la provincia. Además, criticó que el Gobierno vasco sigue quedándose con un porcentaje excesivo de los recursos generales, ya que sólo se ha rebajado en cuatro décimas -pasa del 70,44% al 70,04% del total-.

Oyarzabal riticó que el Consejo, el órgano que reúne al Gobierno y las diputaciones, se ha convertido en "un corsé que oprime a los alaveses". En este sentido, acusó al PNV de convertir la negociación en ese foro en un "chantaje permanente" a Álava, a quien las instituciones gobernadas por los peneuvistas, dijo, hacen la pinza y dejan en minoría en las decisiones más importantes.

Los negociadores alaveses del proyecto de Ley de Aportaciones habían denunciado que el proyecto les iba a generar una merma de ingresos anual de 20 millones de euros. Sin embargo, en la reunión del jueves se creó un nuevo fondo de ajuste, que sustituye al de solidaridad, por el cual Álava recibirá en torno a 45 millones de euros. Ese hecho llevó a la delegación alavesa a no rechazar el proyecto de ley y a asegurar que "garantiza la estabilidad financiera para el periodo de duración de cinco años".

Fuentes del Ejecutivo foral indicaron que "no es incompatible" abstenerse en el Consejo y votar negativamente en el Parlamento vasco. "Está garantizado que la ley se va a aprobar debido al apoyo que le va a dar el PSE", agregaron, sugiriendo el carácter simbólico y poco decisivo del voto negativo.

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Oyarzabal consideró insostenible el actual modelo de reparto de recursos y afirmó que debe producirse una reducción sustancial del coeficiente de reparto vertical, porque estrangula económicamente a las diputaciones y a los ayuntamientos. De cada cien euros recaudados, 70 son para financiar al Gobierno.

El PSE-EE ha solicitado la comparecencia urgente de la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia ante la comisión correspondiente del Parlamento vasco para que informe del acuerdo.

Los socialistas garantizaron el apoyo a la nueva ley de Aportaciones en el pacto presupuestario suscrito con el PNV, EA e EB, por una parte, y con el Gobierno por otra. La contrapartida a ese apoyo era que el Gobierno tenía que impulsar una partida extraordinaria de 50 millones de euros para la financiación municipal.

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