Crítica:

Cinco escritores de cerca

Pedro Sorela ha escrito un libro sobre cuatro novelistas y un dramaturgo: William Faulkner, Jorge Luis Borges, Stendhal, Antoine de Saint-Exupéry y William Shakespeare. Dice el novelista en el prólogo que fue la ignorancia literaria de sus alumnos lo que le llevó a concebir este libro. Y exactamente la ignorancia de la existencia de Stendhal. Es una buena razón, pero yo me quedo con la segunda que aduce su autor: son cuatro autores que han escrito en medio de la tormenta de la existencia humana. Es más discutible un siguiente argumento: "Su caligrafía es reconocible en la escritura moderna". E...

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Pedro Sorela ha escrito un libro sobre cuatro novelistas y un dramaturgo: William Faulkner, Jorge Luis Borges, Stendhal, Antoine de Saint-Exupéry y William Shakespeare. Dice el novelista en el prólogo que fue la ignorancia literaria de sus alumnos lo que le llevó a concebir este libro. Y exactamente la ignorancia de la existencia de Stendhal. Es una buena razón, pero yo me quedo con la segunda que aduce su autor: son cuatro autores que han escrito en medio de la tormenta de la existencia humana. Es más discutible un siguiente argumento: "Su caligrafía es reconocible en la escritura moderna". El autor de El principito no tiene epígonos. Borges los tiene y no han ayudado nada al progreso de la ficción, salvo a volver urgentemente a Borges. Stendhal es único aunque es verdad que Julian Sorel se convirtió en el paradigma de un tipo humano y social del XIX, el advenedizo y arribista. Shakespeare también es irrepetible, pero es verdad que su galería de personajes y sus intuiciones psicológicas son tan universales que no hay manera de ver una representación humana en nuestros días que no acuse su ya casi inconsciente influencia. Faulkner aportó magisterio en un arte eminentemente moderno: transitar por el horror. Alguien dijo que su poesía era la humanidad en medio del horror.

DIBUJANDO LA TORMENTA

Pedro Sorela

Alianza. Madrid, 2006

470 páginas. 17,60 euros

Dibujando la tormenta lleva por subtítulo Inventores de la escritura moderna. Yo no creo que Stendhal sea más inventor que Flaubert en esta materia. Ya dije que Saint-Exupéry no me lo parece en absoluto. Y me extraña que Sorela catalogue al incatalogable Ciudadela como un libro barroquizante y falto de destilación, cuando de lo que se trata en su escritura es de que su autor hizo uso del lenguaje de las parábolas bíblicas, razón ésta de su premeditada oscuridad. Ahora bien, yo invito a leer Dibujando la tormenta. No hay en su estructura una idea fuerte, un concepto directriz. Pero sí algunas para debatir. Además rezuma todo el libro un entusiasmo literario muy difícil de encontrar hoy día, amén de un conocimiento de primera mano de los textos comentados. El sistema de exposición de Sorela conjuga la información biográfica con algunas premisas estéticas y fundamentalmente éticas: la posición del hombre en el centro de sus obras y la indisimulada aversión a las categorizaciones genéricas. En Diez grandes novelas y sus autores, Somerset Maugham dice de Madame Bovary: "Yo creo que el tipo de libros que un autor escribe depende de la clase de hombre que sea, por lo que resulta conveniente conocer los aspectos pertinentes de su historia personal". Pues bien, esta teoría es la base de este libro que debería leerse como una invitación no sólo a los autores tratados, sino a la gran literatura.

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