Reportaje:

San Martín 'cabalga' de nuevo

Antes de ser santo, Martín sirvió a caballo en la guardia imperial romana en el siglo IV, según cuenta su hagiografía. Un día muy frío de invierno encontró en la ciudad francesa de Amiens a un pobre desnudo que le imploró caridad. Como no tenía monedas, Martín sacó la espada, cortó su capa y le dio la mitad. Por la noche, vio a Jesucristo vestido con su trozo de tela. Ya convertido en santo ha sido representado en infinidad de ocasiones en su acto de caridad, como en la magnífica San Martín y el Pobre, que ha ocupado la hornacina de la puerta de la iglesia del mismo nombre de Valencia. ...

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Antes de ser santo, Martín sirvió a caballo en la guardia imperial romana en el siglo IV, según cuenta su hagiografía. Un día muy frío de invierno encontró en la ciudad francesa de Amiens a un pobre desnudo que le imploró caridad. Como no tenía monedas, Martín sacó la espada, cortó su capa y le dio la mitad. Por la noche, vio a Jesucristo vestido con su trozo de tela. Ya convertido en santo ha sido representado en infinidad de ocasiones en su acto de caridad, como en la magnífica San Martín y el Pobre, que ha ocupado la hornacina de la puerta de la iglesia del mismo nombre de Valencia. Ahora el santo vuelve a coger brío y peso, tras la restauración de la escultura, obra flamenca del siglo XV atribuida a Pieter de Beckere. Se ha averiguado que dobla los 1.500 kilos en que se cifró su peso.

Es la muestra "más importante de la Comunidad Valenciana y entre las de mayor relevancia de este período en España", según aseguró ayer la directora del Institut Valencià de Restauració, Carmen Pérez. Esta entidad ha restaurado el conjunto escultórico (medio millón de euros), que se exhibirá en el interior de la iglesia para su mejor conservación, una vez concluidas las próximas obras de rehabilitación del templo (2,5 millones de euros). En su lugar, se instalará una réplica que sufragará la Fundación Jaume I el Just (60.000 euros). De momento, se halla en el vestíbulo del Museo de Bellas Artes de Valencia.

La obra de bronce, con aleaciones de cobre y zinc, estaba muy deteriorada por la contaminación ambiental y otros elementos, sobre todo la figura del pobre, que es Jesús, más expuesta a la intemperie.

El consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, no escatimó elogios a la escultura ecuestre, ni a la labor de recuperación del patrimonio renacentista valenciano (citó el patio del embajador Vich, el claustrillo de La Valldigna, los frescos de la catedral...). Sostuvo que Valencia vive un "nuevo renacimiento cultural", expresión similar a la empleada por Consuelo Ciscar cuando era secretaria de Cultura ("nuevo siglo de oro). Y todo ello, puntualizó, gracias a la "extraordinaria sensibilidad" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

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