Eje sin buscador
El Gobierno alemán ha decidido abandonar Quaero, el flamante proyecto franco-alemán lanzado en 2005 por el presidente Jacques Chirac y Gerhard Schröder como una gran iniciativa con la ingente dotación financiera inicial de 2.000 millones de euros para la creación de un buscador europeo que compitiera con el Google americano. Lo que Chirac y Schröder presentaron como el gran salto hacia la ruptura del práctico monopolio absoluto americano en el mercado de Internet ha sido definitivamente desechado por el Gobierno de Angela Merkel.
Aunque no se han hecho públicas las razones y algunas fu...
El Gobierno alemán ha decidido abandonar Quaero, el flamante proyecto franco-alemán lanzado en 2005 por el presidente Jacques Chirac y Gerhard Schröder como una gran iniciativa con la ingente dotación financiera inicial de 2.000 millones de euros para la creación de un buscador europeo que compitiera con el Google americano. Lo que Chirac y Schröder presentaron como el gran salto hacia la ruptura del práctico monopolio absoluto americano en el mercado de Internet ha sido definitivamente desechado por el Gobierno de Angela Merkel.
Aunque no se han hecho públicas las razones y algunas fuentes hablan de divergencias en el concepto del buscador, lo cierto es que la cooperación tecnológica en el eje franco-alemán sufre así un nuevo y serio revés. La crisis habida en el seno de la dirección del consorcio de Airbus, a raíz de los graves problemas técnicos surgidos en la producción del A-380, generó fuertes tensiones e intercambio de reproches entre París y Berlín. Los problemas, que han disparado las pérdidas del consorcio, se debieron en parte a falta de coordinación en el software.
En el proyecto del buscador Quaero, París y Berlín habían implicado a gigantes como France Telecom, Deutsche Telecom, Bertelsmann, Thomson y Siemens y a la Agencia Europea para la Innovación Tecnológica. París ha anunciado que proseguirá con el proyecto pese al plantón alemán y que buscará alternativas de financiación y cooperación europea. Berlín, que según algunas fuentes se asustó ante las pretensiones francesas en Quaero, se va a concentrar en un proyecto mucho más modesto y de dimensión estrictamente nacional llamado Theseus. Es evidente el revés político que significa para el presidente Chirac, que queda sin pareja en su ambicioso proyecto.