Touriño advierte que sin "renuncias" no habrá Estatuto

Ningún miembro nacionalista de la Xunta acude a los actos del Día de la Constitución

"O aceptamos todos que tiene que haber renuncias o no habrá Estatuto". Así de rotundo se expresó ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en su largo discurso con motivo de la celebración institucional en Galicia del día de la Constitución española. Al acto que tuvo lugar en A Coruña, en la sede de la Delegación del Gobierno, no asistió el vicepresidente Anxo Quintana ni ninguno de los conselleiros del BNG.

Ante todas las autoridades de la comunidad autónoma, el mandatario gallego puso en cuarentana su condición de dirigente socialista para reclamar, en nombre de la jefatur...

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"O aceptamos todos que tiene que haber renuncias o no habrá Estatuto". Así de rotundo se expresó ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en su largo discurso con motivo de la celebración institucional en Galicia del día de la Constitución española. Al acto que tuvo lugar en A Coruña, en la sede de la Delegación del Gobierno, no asistió el vicepresidente Anxo Quintana ni ninguno de los conselleiros del BNG.

Ante todas las autoridades de la comunidad autónoma, el mandatario gallego puso en cuarentana su condición de dirigente socialista para reclamar, en nombre de la jefatura del Gobierno autónomo, que los tres partidos con representación parlamentaria -PP, PSdeG y BNG- "sean capaces de ceder en beneficio del interés común" para lograr el nuevo Estatuto de Autonomía que "Galicia precisa" en aras de obtener mayores cuotas de autogobierno, una democracia de más calidad y "un encaje justo y solidario" en una "España tan unida como plural".

Ningún miembro nacionalista del Ejecutivo bipartito de la Xunta acudió al acto que Pérez Touriño, arropado por cinco de los ocho conselleiros socialistas, protagonizó ayer en la sede de la Delegación del Gobierno, en A Coruña. El único representante del BNG fue su portavoz municipal en esta ciudad, Henrique Tello. El PP, por su parte, envió a su secretario general, Alfonso Rueda, quien posteriormente, en un comunicado, instó al presidente de la Xunta a que explique la ausencia de los nacionalistas.

Touriño adoptó en su oratoria un tono didáctico para desgranar los beneficios de la Carta Magna, que hoy cumple 28 años, "un símbolo del que todos los ciudadanos pueden sentirse razonablemente orgullosos", dijo. Y entre las transformaciones sociales y políticas que posibilitó la Constitución, está la creación del Estado de las Autonomías, un acierto, subrayó el presidente de la Xunta, porque permitió "dar respuesta a las tensiones y frustraciones territoriales provocadas por un unitarismo forzado" y convertir a España en uno de los países más descentralizados del mundo, con "nacionalidades y regiones que gozan de elevados niveles de autogobierno".

Pero este balance positivo no debe impedir que se busquen más avances, opinó el presidente gallego, quien justificó la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía de 1981 en el hecho de que el propio texto constitucional "no cerraba de forma definitiva el modelo territorial, sino que dejaba abiertas muchas de sus posibilidades de desarrollo".

Pérez Touriño pasó de puntillas sobre el punto de mayor fricción entre los tres grupos parlamentarios, la definición de Galicia, que ya figura con rango de "nacionalidad histórica" en el Estatuto actual, recordó el presidente de la Xunta.

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Touriño pidió "auto comprensión identitaria" en el debate sobre la reforma, que debe centrarse sobre todo, en su opinión, en desarrollar y ampliar los derechos y deberes de los ciudadanos, las políticas de igualdad y bienestar, así como la protección del patrimonio lingüístico y cultural propio de Galicia, "pero que es también de todos los españoles", puntualizó. Dotar a la autonomía de un nuevo Estatuto es una necesidad, ahondó el mandatario gallego al reclamar a todos los partidos con representación parlamentaria a sentarse a negociar con los mismos "ingredientes que alumbraron" la Constitución de 1978: consenso, "responsabilidad y lealtad al país" así como "la superación de las estrategias partidarias de corto alcance".

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