40 pulgadas y gran contraste

Los televisores planos de este otoño se caracterizan por sus grandes dimensiones. Si las pasadas navidades eran habituales los modelos de 32 pulgadas, a 1.500 euros como mínimo, ahora las pantallas son de 37, 40 y 42 pulgadas y por menos de 2.000 euros. El televisor plano de 32 pulgadas está a 1.000 euros.

Los aparatos actuales integran el sintonizador de televisión digital terrestre (TDT) y un conector HDMI para enlazar el equipo de cine en casa o lector de DVD con un solo cable y sin pérdida de imagen o sonido. La electrónica también se ha depurado para que en una pantalla cercana al ...

Los televisores planos de este otoño se caracterizan por sus grandes dimensiones. Si las pasadas navidades eran habituales los modelos de 32 pulgadas, a 1.500 euros como mínimo, ahora las pantallas son de 37, 40 y 42 pulgadas y por menos de 2.000 euros. El televisor plano de 32 pulgadas está a 1.000 euros.

Los aparatos actuales integran el sintonizador de televisión digital terrestre (TDT) y un conector HDMI para enlazar el equipo de cine en casa o lector de DVD con un solo cable y sin pérdida de imagen o sonido. La electrónica también se ha depurado para que en una pantalla cercana al metro de ancho aparezca una imagen nítida y contrastada.

De entre los centenares de televisores a la venta, los de Samsung destacan por su diseño atractivo y su precio relativamente asequible. La gama N73 sorprende por su elevado contraste dinámico, de 6.000 a 1. Las imágenes se pueden ver de lado, debido a que el panel ofrece un ángulo de visión de hasta 178 grados. El modelo LE40N73 viene con dos conectores HDMI, euroconector, TDT, lector de tarjetas de memoria y USB. La pantalla es de 40 pulgadas, que equivale a 101 centímetros de diagonal, y vale 2.000 euros.