O. J. Simpson: "Si yo lo hubiera hecho"

El público se queda sin confesión. Tras una tormenta de críticas que no amainaba, la compañía editorial decidió ayer cancelar la entrevista televisiva y no sacar a la venta el libro If I did it, here's how it happened (Si lo hubiera cometido, así es como sucedió). "Tanto yo como otro directivo estamos de acuerdo con el público americano en que este proyecto fue un error desde el principio", dijo Rupert Murdoch, presidente de News Corporation. "Sentimos el daño que hemos causado a las familias de Ron Goldman y Nicole Brown Simpson".

¿Podía haber algo más arrogante, osado y a la ve...

El público se queda sin confesión. Tras una tormenta de críticas que no amainaba, la compañía editorial decidió ayer cancelar la entrevista televisiva y no sacar a la venta el libro If I did it, here's how it happened (Si lo hubiera cometido, así es como sucedió). "Tanto yo como otro directivo estamos de acuerdo con el público americano en que este proyecto fue un error desde el principio", dijo Rupert Murdoch, presidente de News Corporation. "Sentimos el daño que hemos causado a las familias de Ron Goldman y Nicole Brown Simpson".

¿Podía haber algo más arrogante, osado y a la vez ridículo que ser absuelto de un crimen y luego escribir un libro sobre cómo se habría realizado, en "caso de haberlo cometido"? La surrealista vuelta de tuerca pretendió darla O. J. Simpson, la estrella de fútbol americano que facilitó a la cadena de NBC el mayor récord de audiencia de su historia al ser seguido en una frenética huida de más de cuatro horas por sus cámaras desde helicópteros. Aquel día llegó a interrumpirse la final de la Superbowl para que el país viera en directo la persecución. Simpson fue acusado y absuelto del asesinato a cuchilladas en 1994 de su esposa, Nicole, y del amigo de ésta, Ronald. Más de una década después, Simpson había vuelto al centro de la polémica en EE UU con la pretendida publicación de un libro en el que se contaba cómo habría cometido los crímenes en el "hipotético" caso de que lo hubiese hecho. Ayer todo quedaba cancelado.

La editorial renuncia a publicar el texto, y Fox anula la emisión de una entrevista que tenía programada

If I did it -era imposible que el título fuera más explícito- describía "cómo Simpson habría llevado a cabo los asesinatos que ha negado vehementemente cometer a lo largo de una década", según dijo la editorial, y debía haber salido a la venta el próximo día 30, a punto para la jugosa campaña de ventas navideñas. El argumento causó perplejidad y repulsión a partes iguales y levantó más de una ampolla. Los familiares de ambas víctimas llegaron a crer una página web (www.dontpayoj.com) para recoger firmas contra el ex deportista, la editorial y la cadena de televisión que debía haber emitido la entrevista, la Fox. Reclamaban que no se pagase ni un centavo a quien consideran un vulgar criminal. Algunas estaciones asociadas de la Fox ya habían declarado con anterioridad que no pensaban emitir la entrevista, programada en dos partes para los días 27 y 29 de noviembre.

Pero el caso más enloquecido fue sin lugar a dudas el de su editora, Judith Regan (ReganBooks, una división de Harper Collins), quien consideraba que el libro era "una confesión". Regan fue además quien entrevistó a Simpson para las cámaras y fue blanco de todos los focos en la última semana de intensa polémica. La editora y publicista llegó a calificar a la ex estrella mediática y deportiva de "asesino" y se atribuyó el papel de paladina de las mujeres que han sufrido abusos, como Nicole Brown Simpson. Asegura que ella misma los sufrió en sus carnes, de la mano de su ex marido y de otros hombres. Tildada por algunos medios como "kamikaze de la industria editorial", Regan asegura que se le ocurrió la idea después de que un ex espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) le explicase cómo confiesan los asesinos.

No sólo protagonizó "el juicio del siglo", como se llamó entonces a su proceso, convertido en un circo mediático sin precedentes, sino que la figura de O. J. Simpson despertó el fantasma del racismo y creó serias dudas sobre el funcionamiento de la maquinaria judicial estadounidense.