Los taludes de la variante de la M-501 en Pelayos ceden por las fuertes lluvias

La lluvia ha dejado su huella en la polémica circunvalación de la M-501 (carretera de los pantanos) a su paso por Pelayos de la Presa. Los taludes que soportan la vía, que está construyendo la Comunidad de Madrid, han cedido en algunos puntos debido al agua caída en los últimos días. La organización ecologista Sierra Oeste Desarrollo Sostenible teme que el barro afecte a las cuencas de los arroyos que circundan la variante y a algunas casas. Un informe encargado por este grupo advertía de la existencia de errores de cálculo en el proyecto que podían provocar inundaciones.

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La lluvia ha dejado su huella en la polémica circunvalación de la M-501 (carretera de los pantanos) a su paso por Pelayos de la Presa. Los taludes que soportan la vía, que está construyendo la Comunidad de Madrid, han cedido en algunos puntos debido al agua caída en los últimos días. La organización ecologista Sierra Oeste Desarrollo Sostenible teme que el barro afecte a las cuencas de los arroyos que circundan la variante y a algunas casas. Un informe encargado por este grupo advertía de la existencia de errores de cálculo en el proyecto que podían provocar inundaciones.

Los ecologistas enviaron el documento al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en julio para que detuviera las obras, pero los magistrados todavía no han contestado

"Han caído unas lluvias normales para esta época y los taludes se han desmoronado en varios puntos convirtiendo los arroyos en un gran barrizal. Cuando llueva con más fuerza no sé qué va a pasar", comenta Concha Velasco, portavoz de Sierra Oeste Desarrollo Sostenible.

Los vecinos temen que si el agua se embalsa en algún punto pueda afectar a algunas viviendas, situadas por debajo de las obras. Sierra Oeste ha denunciado a la Confederación Hidrográfica del Tajo los hechos.

La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid asegura, sin embargo, que no existe peligro ni para los taludes, ni para las casas. "En los taludes se crean surcos debido a la lluvia, pero esto no quiere decir que a nivel geotécnico sean inestables. Además, hay que tener en cuenta que la vía no está finalizada", explica un portavoz del gobierno regional.

En cuanto al informe llevado a cabo por la plataforma ecologista, el gobierno regional explica que se refiere a las aguas freáticas. "Además, no es un estudio del colegio de geólogos, sino de un geólogo particular", puntualiza el mismo portavoz.

Los ecologistas discrepan y esgrimen el informe sobre el drenaje de la carretera que encargaron a un geólogo. Éste sostiene que existen datos erróneos en el proyecto sobre la capacidad del agua que pueden recoger los arroyos a los que afecta la obra. "La consejería ha hecho un cálculo a la baja. Por ejemplo, para la zona del arroyo de Las Labores, una de las más conflictivas, el proyecto dice que el caudal punta es de 1,33 metros cúbicos por segundo, sin embargo, en nuestro informe se determina que ese caudal puede ser de 15,9 metros cúbicos", explica Velasco.

La construcción de la nueva vía ha provocado otras denuncias. Al inicio de la actuación, Velasco criticaba la tala de más de 100 árboles. "Han empezado por la zona donde están los árboles con más años, los más valiosos", afirmó.

Un portavoz de la Comunidad declaró que los árboles talados no estaban "protegidos" y no se podían salvar. "Estamos cumpliendo la declaración de impacto. En esa zona está previsto plantar 25.000 ejemplares". En mayo de 2006 se denunciaba que ya habían desaparecido 500 árboles centenarios (pinos, encinares y enebros). Los vecinos describían el panorama como "desolador".

La Comisión Europea ha abierto un expediente por el desdoblamiento de la M-501 emprendido por la Comunidad de Madrid, debido a que atraviesa zonas que están bajo la tutela de la Unión Europea. La circunvalación de Pelayos es uno de los sectores que estudia la Comisión. La vía, que une Alcorcón con San Martín de Valdeiglesias, está desdoblada hasta el municipio de Quijorna.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha emprendido las obras para continuar la duplicación en un tramo de 18 kilómetros, entre Quijorna y Navas del Rey, sin declaración de impacto ambiental. El anterior gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón había desechado el proyecto debido a la existencia de dos informes negativos, uno del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otro de la Consejería de Medio Ambiente. Aguirre justificó su decisión en la "alta siniestralidad" que presenta la carretera en la actualidad.

Sierra Oeste Desarrollo Sostenible y Ecologistas en Acción al amparo de la investigación abierta por Bruselas han decidido solicitar la paralización de las obras en los tribunales.