Tribuna:NUEVO PLAN PARA SAN SEBASTIÁN

Un renacimiento cultural

Afirma el autor que la cultura es un bien

social y una garantia para fortalecer San

Sebastián y proyectar su nueva imagen.La cultura es un bien social que constituye el mejor instrumento para la formación de la ciudadanía en valores democráticos y el desarrollo de la creatividad. Pero es también la mejor oferta de ocio, una garantía para fortalecer San Sebastián y proyectar su imagen y una condición para avanzar en la cohesión social. En esta coyuntura, se dan las condiciones para hablar de una etapa de renacimiento cultural. De un lado, por el inicio de un proceso que persigue u...

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Afirma el autor que la cultura es un bien

social y una garantia para fortalecer San

Sebastián y proyectar su nueva imagen.La cultura es un bien social que constituye el mejor instrumento para la formación de la ciudadanía en valores democráticos y el desarrollo de la creatividad. Pero es también la mejor oferta de ocio, una garantía para fortalecer San Sebastián y proyectar su imagen y una condición para avanzar en la cohesión social. En esta coyuntura, se dan las condiciones para hablar de una etapa de renacimiento cultural. De un lado, por el inicio de un proceso que persigue un tiempo de paz. De otro, porque vivimos una especie de metamorfosis en el campo cultural, consecuencia de la reutilización de edificios de gran significación que forman parte del patrimonio de la ciudad y que, una vez restaurados y refundados en sus contenidos, potenciarán, también, el turismo cultural.

Sin embargo, no olvidemos la necesidad de potenciar la oferta de la red de Casas de Cultura en los barrios
Nuestra ciudad tiene que ser ambiciosa, porque no puede vivir sólo de sus festivales tradicionales

Me refiero a un plan de equipamientos culturales y una programación de calidad a la altura del siglo XXI. Son tres proyectos estratégicos: el Teatro Victoria Eugenia, el Museo San Telmo y el Contenedor de Cultura Contemporánea en Tabacalera. A éstos habría que sumar la II fase de la renovación del edificio tradicional del Aquarium, a la que el Ayuntamiento contribuye con una importante financiación. Cada uno de ellos responde a diferentes contenidos y están en distintas fases de ejecución. Son complementarios y resuelven carencias que padecemos en el terreno de las dotaciones culturales. Nuestra ciudad tiene que ser ambiciosa, porque no puede vivir sólo de sus festivales tradicionales.

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El Teatro Victoria Eugenia, rehabilitado y dispuesto a desarrollar no sólo una programación de consumo, sino de producción y formación, mostrará su fuerza en la primavera de 2007 abriendo sus puertas al público. Estará dotado de un completo equipamiento escénico, con vocación de ofrecer a la ciudad sus tres salas para realizar actividades de teatro y danza. Pero, también, las diversas músicas, cine, recitales, café-teatro, etc. Se convertirá en la segunda sede de eventos como el Festival de Cine, Quincena Musical, Jazzaldia, y acogerá, entre otros, la Feria de Teatro, la Semana de Cine y Derechos Humanos, etc,

A la vista de las experiencias de otros teatros en Europa, sabemos que el éxito del Victoria Eugenia pasa por enganchar al público joven, así como por firmar convenios con otros teatros o entidades (como el Ballet Nacional francés con sede en Biarritz) para coproducir y organizar espectáculos conjuntamente. Será el primer teatro transfronterizo en el Estado. El Victoria Eugenia funcionará como una manzana cultural, con actividades todo el día, contando con el protagonismo de las escuelas de Música y Danza, el Conservatorio Medio y Superior (Musikene) y los grupos locales de teatro.

Por su parte, el nuevo Museo de San Telmo implica la rehabilitación del antiguo convento y su ampliación con la construcción de un edificio en la ladera de Urgull que tendrá una singular fachada vegetal. El proyecto va a permitir ampliar las salas para exposiciones temporales y permanentes, modernizar las instalaciones y dotar al museo de servicios imprescindibles (biblioteca, salón de actos, cafetería). Dará lugar a un museo que será espacio de diálogo y de reflexión desde miradas múltiples, optando por la interrelación de contenidos y la defensa de los valores de ciudadanía frente a los esencialismos identitarios y particularismos culturales.

La necesaria adaptación a los nuevos modelos de los museos del siglo XXI nos obliga a introducir cambios profundos en la forma de presentar las colecciones, utilizar elementos audiovisuales y programar conferencias y buenas exposiciones temáticas. Contaremos con salas para la exposición de bellas artes, tanto de los fondos del museo como de otras instituciones; un área dedicada a las colecciones etnográficas, históricas y arqueológicas del museo, que servirá para aproximar al visitante a distintos aspectos de la sociedad vasca, y un tercer espacio que acogerá una museografía innovadora, con importante presencia de sistemas multimedia, que trate de los grandes acontecimientos y realidades que han construido las memorias de los territorios vascos.

Por último, la antigua Fábrica de Tabacalera, con sus 32.000 metros cuadrados, debe convertirse en una factoría de ideas. Sus actuales responsables la definen como una gran herramienta cultural para la era digital. La innovación será la condición de un centro dedicado a la investigación y a la creación, que trabaja en el marco de las nuevas tecnologías, las nuevas formas y expresiones de la cultura. También su aspecto más internacional y más exigente, dirigido a jóvenes talentos y centrado en proyectos de alto nivel. Y con la idea de gran plaza se busca un espacio común a toda la ciudadanía, un lugar de encuentro, de ocio, de fiesta que, además, permitirá el acceso a manifestaciones culturales a todo tipo de públicos.

El Centro Internacional de Cultura Contemporánea nace con vocación diferente a la de un museo. Y en estos meses el equipo directivo trabaja para presentar la definición final del Centro relacionada con el mundo de la comunicación y la imagen como ejes de la cultura contemporánea (la fotografía, el cine, video, televisión, música...), el papel de las nuevas tecnologías y el impulso a las empresas culturales. Tabacalera actuará como un centro de documentación y de socialización de la cultura al nivel que requiere la sociedad de la información y dispondrá también de una biblioteca-mediateca. Tabacalera ha de convertirse en el foro de debate de los problemas que preocupan en el siglo XXI, un lugar de exposiciones temáticas y de encuentro entre culturas y un equipamiento cultural que no compite con los que ya existen en la ciudad y en el territorio, sino que los potencia y complementa. Formará parte de una red de centros culturales de ciudades europeas que producirán proyectos y programas en común.

Sin embargo, el Gobierno donostiarra no olvida la necesidad de potenciar la oferta de la red de Casas de Cultura en los barrios, tan apreciada por los donostiarras. De ahí las gestiones, a lo largo del año 2006, para ampliar las dotaciones de Alza, Antiguo, Intxaurrondo Zaharra, Loiola, Gros, Egia y Palacio medio-ambiental en Cristina Enea. Asimismo se vienen desarrollando los proyectos de ejecución de nuevas Casas de Cultura para los barrios de Intxaurrondo y Aiete.

En este plan integral, la inversión en dotaciones culturales se reparte de modo equilibrado entre los grandes proyectos y los equipamientos culturales de proximidad a la ciudadanía en los barrios. Porque no podemos, en ningún caso, perjudicar o reducir la programación de las Casas de Cultura.

Odón Elorza es alcalde de San Sebastián.

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