Una pasarela pasada por aire

La moda es un juego de percepciones. El balance de la primera Semana de la Moda también. Mientras que el presidente del comité organizador, Jaime Gómez, de la Consejería de Empresa, realizaba un balance más que positivo y confirmaba su continuidad bajo el Palau de les Arts, algunos de los diseñadores dejaban claro el error que había sido celebrar la pasarela al aire libre.

Concha Gómez, secretaria autonómica de Cultura, sin embargo, manifestó que "no ha habido problemas y hemos descubierto que en el Palau de les Arts hay un microclima y además la lluvia y el viento quedaban muy bien en ...

La moda es un juego de percepciones. El balance de la primera Semana de la Moda también. Mientras que el presidente del comité organizador, Jaime Gómez, de la Consejería de Empresa, realizaba un balance más que positivo y confirmaba su continuidad bajo el Palau de les Arts, algunos de los diseñadores dejaban claro el error que había sido celebrar la pasarela al aire libre.

Concha Gómez, secretaria autonómica de Cultura, sin embargo, manifestó que "no ha habido problemas y hemos descubierto que en el Palau de les Arts hay un microclima y además la lluvia y el viento quedaban muy bien en algunas de las presentaciones". Un microclima que hizo retrasarse algunos de los desfiles porque la humedad provocó algunos fallos técnicos. Por no hablar de las dificultades de algunas modelos para llevar la ropa ante el aire desatado. O la lluvia que molestaba a los fotógrafos antes de instalarse un provisional techado.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, apuntaba la futura Ágora de Calatrava, también en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, como su alternativa preferida. Dijo que estará acabada el próximo mes de mayo.

Por el contrario, los diseñadores y algunos miembros de la organización técnica de la pasarela mantienen que ha sido una equivocación "muy grande" el celebrarla al descubierto, y aunque consideran que el haber sacado la pasarela de El Carmen le ha dado una mayor amplitud y un nuevo empaque, se decantan por realizar la próxima edición en la arquería del Museo Príncipe Felipe o en L'Hemisfèric.

Los representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento acudieron al desfile de apertura del espacio Zona D, dedicado a los autores más jóvenes con los que se clausuraba la I Semana de la Moda de Valencia. De Moda Kaos a Zona D. Mucho ha cambiado esta jornada desde el año pasado a hoy. Si en anteriores ediciones se apostaba por promocionar el trabajo de los estudiantes de moda, en esta edición de la remozada Semana se presentan las colecciones de jóvenes diseñadores emergentes.

Con una buena presencia de valencianos, los jóvenes mostraron sus colecciones de primavera-verano 2007. No en vano, "Zona D es un puente tendido por la Asociación de Prêt-à-porter de la CV para dar continuidad a un relevo generacional y necesario", según su coordinador, Javier Calvo.

Los desfiles dobles depararon sorpresas, casi todas buenas. Hubo colecciones más o menos arriesgadas, unidad en el concepto y realizaciones elaboradas. Es el caso de Aurelia Gil; maridando corte y literatura, dando una vuelta de tuerca a Rayuela de Cortázar; Mónica Lavandera, volcada en el patronaje y en la combinación segura de sedas y algodones, ha mostrado una colección muy madura que aúna creatividad y comercialidad. Con ella se llevó el premio a la mejor colección de la zona D. La pseudo-transgresión estuvo presente en Rafa Sánchez, con su inspiración en lo gótico y sus deseos de caminar por el lado oscuro. Con bastante economía de medios, pero con un amplio vocabulario e imaginación, este diseñador se debatía entre el "look de travesti total" y el de motorista camorrista. Impresionantes han sido los sombreros y complementos realizados por el diseñador valenciano Salvador Mateu y la rompedora propuesta conceptualista de Antonio Manzini.