El fiscal pide seis años de cárcel para Botín por el reparto del 1% de Banesto

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido seis años de prisión y 43,5 millones de euros de multa para el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y otros ocho directivos de la entidad, por un presunto delito de apropiación indebida y cuatro contra la Hacienda Pública, derivados de un plan de incentivos a los directivos que gestionaron Banesto durante la intervención del Banco de España. Alternativamente, para el caso de que no se estimase la defraudación de especial trascendencia y gravedad, el fiscal pide 5 años de prisión y 4,3 millones de euros.

El procedimiento fue abierto a instanc...

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La Fiscalía Anticorrupción ha pedido seis años de prisión y 43,5 millones de euros de multa para el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y otros ocho directivos de la entidad, por un presunto delito de apropiación indebida y cuatro contra la Hacienda Pública, derivados de un plan de incentivos a los directivos que gestionaron Banesto durante la intervención del Banco de España. Alternativamente, para el caso de que no se estimase la defraudación de especial trascendencia y gravedad, el fiscal pide 5 años de prisión y 4,3 millones de euros.

El procedimiento fue abierto a instancias de Rafael Pérez Escolar, condenado a 10 años de prisión por el caso Banesto. Según el escrito de Anticorrupción, Botín encargó al consejero Matías Rodríguez Inciarte el desarrollo del sistema retributivo del 1% del capital de Banesto, que inicialmente iba a ser un sistema de stock options, pero que después fue de una adquisición cierta de acciones con una financiación especial a través de una tercera entidad, Bank of America, "que actuó como pantalla del verdadero soporte financiero de dicha compra: Banco Santander".

El diseño de esta nueva operación pretendía ocultar la omisión de tributación a Hacienda de la retribución obtenida por los directivos, que alcanzaba el 56% del beneficio que pensaban obtener. Los obligados a tributar eran los directivos por el Impuesto sobre la Renta, y el Banco Santander por los ingresos a cuenta por retribución en especie.

El Banco Santander, defendió ayer que "siempre ha actuado con total transparencia, pagándose los impuestos cuando se cumplieron los objetivos a los que estaba sometido el plan de incentivos concedido a los directivos, a los que en 1994 se les encomendó la gestión de Banesto tras su adquisición por Banco Santander".

"El pago de los impuestos se hizo en la más estricta aplicación de la ley y de forma más favorable para Hacienda que si se hubiera seguido el criterio mantenido por la acusación", afirman en el banco. "Se pagó el triple de lo que hubiera resultado siguiendo el criterio de Hacienda que, paradójicamente, saldría perjudicada de prosperar su interpretación".

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