Aplazado por el mal tiempo el rescate de un coche arrastrado hasta el mar en Calella
Los Bomberos de la Generalitat aplazaron ayer y reanudarán hoy la localización del último de los cuatro vehículos que fueron a parar al mar como consecuencia de los aguaceros de la madrugada del sábado en Calella (Maresme).
El alcalde de la población, Josep Basart, explicó que el Ayuntamiento acordó con los bomberos que no se reemprendería la búsqueda del vehículo -del que consta la desaparición y se sabe que está vacío- hasta hoy, en previsión de que las condiciones meteorológicas mejoren. El alcalde denunció que los servicios de emergencias dieron la alarma de que se avecinaba el temp...
Los Bomberos de la Generalitat aplazaron ayer y reanudarán hoy la localización del último de los cuatro vehículos que fueron a parar al mar como consecuencia de los aguaceros de la madrugada del sábado en Calella (Maresme).
El alcalde de la población, Josep Basart, explicó que el Ayuntamiento acordó con los bomberos que no se reemprendería la búsqueda del vehículo -del que consta la desaparición y se sabe que está vacío- hasta hoy, en previsión de que las condiciones meteorológicas mejoren. El alcalde denunció que los servicios de emergencias dieron la alarma de que se avecinaba el temporal 10 minutos antes de que cayera la tromba de agua, de modo que no hubo tiempo para reaccionar.
Basart explicó que la búsqueda del coche, visible desde el aire pero difícil de localizar desde el mar, se suspendió a primera hora de la tarde porque los submarinistas "no veían a dos palmos" y porque el agua "estaba revuelta y llena de porquería".
Los otros tres coches fueron localizados y reflotados con más facilidad "porque se encontraban relativamente cerca de la costa", afirmó Basart, que centrará los esfuerzos del Ayuntamiento en limpiar las zonas inundadas por la riera.
En Calella, la localidad más castigada por las imprevistas lluvias del sábado, cayeron 37 litros por metro cuadrado en 15 minutos, lo cual supuso que los vehículos fueran arrastrados por la riera. La Policía Local tuvo que retirar 34 coches, entre los que quedaron sepultados en la riera y los que fueron arrastrados hasta el mar.