Los partidos avisan a ETA de que no le permitirán tutelar el proceso político

Todos los partidos españoles, salvo el PP, respaldaron ayer al Gobierno frente a las amenazas de ETA y rechazaron la pretensión de la banda de tutelar el proceso político vasco. "La paz no tiene precio político", resumió el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales. El Gobierno evitó comentar el último comunicado de ETA, pero fuentes gubernamentales atribuyeron su tono amenazante a las "dificultades propias del proceso" abierto el pasado 22 de marzo con el alto el fuego permanente.

"Queremos advertir de que si esos ataques continúan, ETA responderá". La frase de...

Todos los partidos españoles, salvo el PP, respaldaron ayer al Gobierno frente a las amenazas de ETA y rechazaron la pretensión de la banda de tutelar el proceso político vasco. "La paz no tiene precio político", resumió el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales. El Gobierno evitó comentar el último comunicado de ETA, pero fuentes gubernamentales atribuyeron su tono amenazante a las "dificultades propias del proceso" abierto el pasado 22 de marzo con el alto el fuego permanente.

"Queremos advertir de que si esos ataques continúan, ETA responderá". La frase del último comunicado de la banda, referida a las detenciones de etarras y a las medidas judiciales contra la ilegalizada Batasuna, fue interpretada ayer por todas las fuerzas políticas como una amenaza inaceptable. El Ejecutivo vasco difundió una nota en la que recuerda a ETA que "no tiene ningún derecho" a frustrar la esperanza de paz del pueblo vasco, y todos los partidos -de los nacionalistas a Izquierda Unida- cerraron filas tras el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero.

La nota discordante la dio el PP, que, por boca de su secretario general, Ángel Acebes, emplazó al Gobierno a explicar sus supuestos compromisos con ETA y aseguró que el comunicado de la banda, difundido el jueves por la noche a través de los diarios Gara y Berria, demuestra que "el proceso no era de paz, sino de chantaje". El Gobierno no quiso responder públicamente al quinto comunicado de ETA en sus casi cinco meses de tregua, pero fuentes gubernamentales lo atribuyeron a la pretensión de forzar una legalización de facto de Batasuna, sin pasar por la Ley de Partidos.

Editorial en la página 10