Un juez ordenó tirar una valla levantada en suelo público en Latina
El conflicto sobre el cerramiento de una parte de la calle de Luis de Hoyos Sainz no es un hecho aislado. El año pasado, y después de una larga trifulca entre vecinos, un juez ordenó derribar una valla levantada en el distrito de Latina. A pesar de que el Ayuntamiento había concedido la licencia de cerramiento para levantar la valla, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), propietario de una parte del terreno afectado, exigió que se retirara el cerco de un terreno que le pertenecía.
El conflicto se remonta a 2002, cuando los vecinos de la calle de Alhambra levantaron una valla qu...
El conflicto sobre el cerramiento de una parte de la calle de Luis de Hoyos Sainz no es un hecho aislado. El año pasado, y después de una larga trifulca entre vecinos, un juez ordenó derribar una valla levantada en el distrito de Latina. A pesar de que el Ayuntamiento había concedido la licencia de cerramiento para levantar la valla, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), propietario de una parte del terreno afectado, exigió que se retirara el cerco de un terreno que le pertenecía.
El conflicto se remonta a 2002, cuando los vecinos de la calle de Alhambra levantaron una valla que cerraba un paso peatonal utilizado durante décadas por los residentes de la calle de Cullera. Un juzgado de lo contencioso-administrativo dio la razón al Ivima y dictaminó que la valla tenía que ser demolida. Los que levantaron el muro recurrieron la sentencia. Todavía esperan el resultado del recurso.
Titularidad de la vía
Respecto a los documentos municipales que se contradicen sobre el carácter público o privado de la calle de Luis de Hoyos Sainz, fuentes jurídicas explican que muchos ayuntamientos de España carecen de documentos que acrediten la titularidad de algunas vías. Y eso que los consistorios están obligados por ley a tener inventariadas todas sus propiedades.
Es el caso de algunas calles en el distrito de Hortaleza, que se construyeron en un momento de expansión de Madrid, y en las que no quedaba claro quién era el propietario. "Parte del problema viene de que el Plan General de Ordenación Urbana se diseña de una forma aséptica. Se realiza sobre los planos, sin entrar a valorar en el terreno las circunstancias de muchas vías", señalan las mismas fuentes.