Un tándem perfecto
El ciclo Noches en el Real Alcázar combina música y paseos por los jardines
Más de cien mil personas, en concreto 105.622, comparten lo que ya es un secreto a voces: la delicia que supone asistir en Sevilla a uno de los conciertos del ciclo Noches en los jardines del Real Alcázar. Por este escenario al aire libre con olor a jazmines y enmarcado por la galería de grutescos desfilan este verano desde los sonidos de Al-Ándalus, que llegan gracias al grupo del madrileño de Eduardo Paniagua; hasta lo mejor del siglo XVIII que interpreta la Sevilla Wind Quintet, pasando por las canciones del tiempo de Colón que entona la mezzosoprano santanderina Marina Pardo.
...
Más de cien mil personas, en concreto 105.622, comparten lo que ya es un secreto a voces: la delicia que supone asistir en Sevilla a uno de los conciertos del ciclo Noches en los jardines del Real Alcázar. Por este escenario al aire libre con olor a jazmines y enmarcado por la galería de grutescos desfilan este verano desde los sonidos de Al-Ándalus, que llegan gracias al grupo del madrileño de Eduardo Paniagua; hasta lo mejor del siglo XVIII que interpreta la Sevilla Wind Quintet, pasando por las canciones del tiempo de Colón que entona la mezzosoprano santanderina Marina Pardo.
El programa de esta edición, que comenzó el 10 de julio y se prolongará hasta el 27 de agosto, ofrece 49 conciertos, uno cada noche, de 26 formaciones que interpretan la música "de todas las edades históricas del Alcázar", aclara Miguel Ángel González, director de Actidea, la productora que organiza el ciclo desde 2000. El tándem que forman la buena música y el placer de poder pasear por los jardines del Alcázar al anochecer, que abren sus puertas 90 minutos antes de que comience el concierto (a las 21.00), se ha demostrado muy eficaz. Esas 105.622 personas que han asistido a los conciertos desde el inicio del ciclo en 2000 hasta ayer suponen un índice de ocupación media del 99,75%, es decir que técnicamente todos los espectáculos han estado siempre llenos.
El delegado del Patronato del Real Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, tiene claro que el éxito del ciclo reside también en que mantiene un precio simbólico, 3 euros, dado la calidad de los intérpretes.
"Tenemos una hoja de sugerencias para el público y una chica francesa escribió que el alcalde de Sevilla debía de hablar con el de París para que allí se organizaran conciertos de esta calidad por un precio tan ridículo. Dijo que no podía ser que costaran 3 euros que debían ser al menos 50 euros", comenta González.
La mezzosoprano Marina Pardo -quien ha obtenido el Premio Nacional de Música 2005 por la grabación de varias zarzuelas barrocas- y al vihuelista Juan Carlos de Mulder ofrecieron el pasado miércoles uno de los conciertos que más expectación ha despertado este año. El dúo, que actúa por primera vez en el Alcázar, ha rescatado composiciones de los tiempos de Colón de Luys de Narváez, Diego Pisador y Enriquez de Valderrabano; además de obras del barroco colonial de Santiago de Murcia, Gaspar Sanz y Martínez Compañón.
Entre las formaciones que actúan por primera vez en las Noches en los Jardines del Real Alcázar destaca la Sevilla Wind Quintet, un grupo de viento integrado por profesores de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que ofrecerá el día 21 un concierto dedicado a Mozart y sus coetáneos. El autor de La flauta mágica y Las bodas de Fígaro, del que se cumplen 250 años de su nacimiento, es también el protagonista del concierto del trío formado por el violinista norteamericano Christian Howes, el pianista argentino Federico Lechner y el contrabajista español Pablo Martín.
El trío madrileño que dirige el flautista Eduardo Paniagua es otra de las formaciones que se han incorporado en esta edición. Panigagua, especialista en música medieval española, ha seleccionado obras arábigo andaluzas para conmemorar el VI centenario de la muerte de Ibn Jaldún.