La trama terrorista de Londres apunta a la red de Al Qaeda en Pakistán

Las primeras investigaciones de Reino Unido y Estados Unidos sobre la trama terrorista desmantelada el jueves en Londres apuntan a una conexión con la red de Al Qaeda en Pakistán. Citando fuentes policiales de ambos países, la cadena de televisión CNN informó de que dos de los 24 detenidos en territorio británico tuvieron contactos con un paquistaní sospechoso de pertenecer a Al Qaeda. El Gobierno de Pakistán -en cuyo territorio se esconde la cúpula de Al Qaeda- detuvo a siete personas relacionadas con la trama británica y participó activamente en su desmantelamiento.

El Gobierno britá...

Las primeras investigaciones de Reino Unido y Estados Unidos sobre la trama terrorista desmantelada el jueves en Londres apuntan a una conexión con la red de Al Qaeda en Pakistán. Citando fuentes policiales de ambos países, la cadena de televisión CNN informó de que dos de los 24 detenidos en territorio británico tuvieron contactos con un paquistaní sospechoso de pertenecer a Al Qaeda. El Gobierno de Pakistán -en cuyo territorio se esconde la cúpula de Al Qaeda- detuvo a siete personas relacionadas con la trama británica y participó activamente en su desmantelamiento.

El Gobierno británico decidió mantener la alerta máxima y ordenó el bloqueo de las cuentas corrientes de 19 de los 24 presuntos terroristas, que supuestamente pretendían hacer volar varios aviones en su viaje hacia Estados Unidos. Todos los detenidos identificados son ciudadanos británicos -la mayoría, de origen paquistaní- con edades que oscilan entre los 17 y los 35 años.

Los detenidos son jóvenes estudiantes, empresarios modestos y trabajadores británicos de origen paquistaní

La investigación que desbarató la red se inició en 2005, después de los atentados del 7-J en Londres

Los expertos destacan la sofisticación del plan para hacer estallar aviones en vuelo entre EE UU y Reino UnidoReino Unido mantiene la alerta máxima y congela las cuentas de los sospechosos

Mientras, los aeropuertos británicos y de toda Europa recuperaban la normalidad tras los retrasos y las cancelaciones que afectaron la víspera a cientos de miles de personas.