Fórmula 1 | Gran Premio de Alemania

Michelin no hizo los deberes

El Mundial de F-1 se está poniendo por fin curioso. Pero la gran batalla que ahora se está dirimiendo entre Fernando Alonso y Michael Schumacher está marcada de forma ineludible por las prestaciones de los neumáticos. Michelin llegó a Hockenheim sin los deberes hechos, mientras que Bridgestone sí los había hecho. No entiendo tantos problemas de blistering (ampollas) en los neumáticos franceses, cuando todo el mundo podía imaginarse que aparecerían en unas condiciones de tanto calor y en un piso tan abrasivo como el de Alemania.

Hace sólo unas semanas, durante los entrenamientos d...

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El Mundial de F-1 se está poniendo por fin curioso. Pero la gran batalla que ahora se está dirimiendo entre Fernando Alonso y Michael Schumacher está marcada de forma ineludible por las prestaciones de los neumáticos. Michelin llegó a Hockenheim sin los deberes hechos, mientras que Bridgestone sí los había hecho. No entiendo tantos problemas de blistering (ampollas) en los neumáticos franceses, cuando todo el mundo podía imaginarse que aparecerían en unas condiciones de tanto calor y en un piso tan abrasivo como el de Alemania.

Hace sólo unas semanas, durante los entrenamientos de Paul Ricard, los Bridgestone que utilizaron los Ferrari plantearon ya este tipo de problemas, pero los ingenieros de la firma japonesa los resolvieron antes de llegar a la carrera alemana. En Hockenheim los Bridgestone estuvieron muy por encima de los Michelin y ello a pesar de que mientras los Ferrari utilizaron juegos nuevos en las dos paradas durante la carrera, los Renault y los equipos de Michelin prefirieron algunas veces calzar gomas usadas para intentar evitar las ampollas en los neumáricos. Ésa es una técnica que se utiliza en ocasiones: cada vez que el neumático se calienta es como si lo pusieras en el horno y lo sacaras de allí para endurecerlo y evitar las ampollas.

La complicidad de Ferrari con Bridgestone le permite resolver cualquier problema
Todos los Michelin sufrieron deterioros, pero Raikkonen acertó al ir a tres paradas

Sin embargo, todos los Michelin sufrieron las ampollas en los neumáricos. No sólo Alonso y Fisichella, sino también Kimi Raikkonen y Jenson Button, al que el finlandés pasó al final como un rayo porque iba muy justo de neumáticos. La diferencia fue que McLaren decidió ir a tres paradas con Raikkonen y eso supuso un gran acierto, porque los neumáticos soportaron mejor el esfuerzo y fueron más eficaces, proporcionándoles un podio que devuelve la ilusión a la escudería inglesa y la moral a un gran piloto como el finlandés. La única lástima para McLaren fue que Pedro de la Rosa tuviera problemas con la bomba de gasolina y quedara apeado de la carrera en las primeras vueltas, porque visto el rendimiento de Raikkonen, podía haber finalizado fácilmente entre los cuatro primeros.

Raikkonen incluso habría podido luchar con los Ferrari pero en su primer repostaje se les enganchó la rueda trasera derecha y perdieron más de 15 segundos. Eso demuestra que los bólidos plateados han remontado el vuelo y que mecánicamente están de nuevo al nivel de los mejores: Ferrari y Renault. Sin embargo, los de Maranello se mantienen en una línea ascendente, siguen siendo los más rápidos en velocidad punta en la recta y tienen una complicidad con Bridgestone que les permite estudiar a fondo y resolver cualquier problema que les vaya surgiendo. En Hockenheim, las prestaciones de los neumáticos japoneses quedaron también demostradas con la carrera que realizó Mark Webber que hubiera logrado una quinta posición si su motor Cosworth no hubiera fallado al final.

Alonso no perdió nunca los nervios a pesar de los problemas que afrontó y fue inteligente al no querer entrar en batallas en la salida para asegurarse concluir la carrera y asegurarse al menos algunos puntos. Esta vez no puede quejarse, porque algunos rivales le desaparecieron por abandono y su compañero en Renault, Fisichella, pareció cederle el puesto tras su segunda entrada en los boxes y no le quiso pasar de forma evidente cuando se salió en una curva.

El futuro es impredecible. Vienen dos carreras de mucho calor -Hungría y Turquía- en las que Michelin deberá aplicarse para ofrecer a Renault unos neumáticos ganadores. Pero parece claro que los Ferrari seguirán muy fuertes y que Raikkonen puede convertirse en el árbitro de la batalla entre Schumacher y Alonso: puede restarles puntos a uno y a otro.

Los mecánicos de Renault, durante la operación de cambio de neumáticos del coche de Fernando Alonso.REUTERS

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