Una excavación dobla una potente conducción de gas

Los bomberos, alertados por vecinos del distrito de Salamanca, acudieron a cortar el suministro

Vecinos de la calle del Marqués de Villamejor (Salamanca) han denunciado ante la junta municipal, la Policía Municipal y el cuerpo de bomberos el gravísimo peligro que, según ellos, pasaron durante el pasado fin de semana a consecuencia de los efectos de una excavación que, bajo su calle, realiza la compañía eléctrica Iberdrola para el tendido de un cable de alta tensión de 220.000 voltios. El tendido forma parte del que conecta Manuel Becerra y desciende por la calle de Padilla hasta el cruce de Serrano con Marqués de Villamejor, donde la subcontrata Inabensa excava la calle para alojar en un...

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Vecinos de la calle del Marqués de Villamejor (Salamanca) han denunciado ante la junta municipal, la Policía Municipal y el cuerpo de bomberos el gravísimo peligro que, según ellos, pasaron durante el pasado fin de semana a consecuencia de los efectos de una excavación que, bajo su calle, realiza la compañía eléctrica Iberdrola para el tendido de un cable de alta tensión de 220.000 voltios. El tendido forma parte del que conecta Manuel Becerra y desciende por la calle de Padilla hasta el cruce de Serrano con Marqués de Villamejor, donde la subcontrata Inabensa excava la calle para alojar en una cámara de hormigón cables de cobre de gran sección.

Durante la excavación realizada bajo esta vía urbana, que hace esquina con la calle de Serrano, por Inabensa (subcontrata de Iberdrola), los vecinos vieron cómo el terreno se desplomó y dejó 10 metros al aire una conducción de gas de unos 25 centímetros de diámetro, que quedó combada y con evidente peligro de rotura por la caída del firme sobre ella. Al lado de esta tubería había otra conducción de agua del Canal de Isabel II que no respetaba la distancia de seguridad y que también amenazaba a la tubería de gas, según los residentes. Como la compañía subcontratada no tenía en cuenta las alertas de los vecinos, éstos, cuentan, llamaron a los bomberos que, sobre el terreno, decidieron cortar el suministro de gas e impedir la prosecución de las obras.

Fuentes técnicas de Iberdrola consultadas restaron importancia a las preocupaciones vecinales. "Estamos excavando para meter el cableado en una cámara y, al ver riesgo de desplome, cortamos el gas", explicaron.

"El peligro más grave duró cinco horas, entre las cuatro y las nueve de la tarde del viernes", afirma el arquitecto Jaime Tarruell, vecino de la calle. "Han sido inútiles las alertas que hemos dado a la junta de distrito. Ésta delega en Iberdrola, que consiente los desmanes de su subcontrata". Fuentes de la junta remiten, a su vez, a la Concejalía de Medio Ambiente.

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