El concejal de Seguridad reclama que se prohíba la prostitución callejera

Calvo admite que carece de leyes para evitar que indigentes y meretrices ocupen el espacio público

Pedro Calvo, concejal de Seguridad, se mostró partidario ayer de prohibir la prostitución en la calle, se quejó de que el Ayuntamiento luche en solitario contra el comercio sexual, aseguró que el vecino agradece que se incomode al cliente y anunció que tomará, "dentro de no mucho", nuevas medidas para dificultar el ejercicio de la prostitución en la Casa de Campo. Calvo admitió que carece de recursos legales para impedir que algunas personas conviertan las vías públicas en estancias particulares, en alusión a los indigentes y a las prostitutas. PSOE e IU respondieron que, si se siente solo, de...

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Pedro Calvo, concejal de Seguridad, se mostró partidario ayer de prohibir la prostitución en la calle, se quejó de que el Ayuntamiento luche en solitario contra el comercio sexual, aseguró que el vecino agradece que se incomode al cliente y anunció que tomará, "dentro de no mucho", nuevas medidas para dificultar el ejercicio de la prostitución en la Casa de Campo. Calvo admitió que carece de recursos legales para impedir que algunas personas conviertan las vías públicas en estancias particulares, en alusión a los indigentes y a las prostitutas. PSOE e IU respondieron que, si se siente solo, debe dimitir.

La prostitución callejera hay que prohibirla. Así lo manifestó ayer Pedro Calvo, concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad del Ayuntamiento. Para él, "resulta inútil detener a las meretrices porque a los 90 días se van de España". E ironizó sobre su tránsito de unos países a otros: "Ellas tienen más sellos en el pasaporte que yo mismo". "Aun sabiendo que ejercer es legal, a ver si somos capaces de perder el miedo a hablar de ciertos asuntos y nos ponemos de acuerdo al menos en eso: que se prohíba en la vía pública", dijo.

El responsable de Seguridad en el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón calificó de "desenfocado" el tratamiento dado al asunto por el Ayuntamiento de Barcelona, ya que, a su juicio, "multar el ejercicio de la prostitución acaba por penalizar a mujeres que necesitan ayuda, por verse sometidas a una verdadera trata de esclavas". Y agregó que las meretrices ejercen cada vez desde más jóvenes: "Los datos señalan que las prostitutas son mujeres de edades comprendidas entre 21 y 19 años y suelen ser ilegales", señaló, en referencia a que se trata de inmigrantes sin papeles.

Calvo, de 38 años, ayer con corbata roja y amarilla, participaba en un desayuno de trabajo convocado por el Club Internacional de Prensa en un hotel madrileño. Abrió su intervención con el aserto de que la dicotomía entre seguridad y libertad es un falso dilema. A propósito de los sucesos en la plaza Soledad Torres Acosta, en el distrito de Centro, donde el pasado 23 de junio se registró un asesinato con arma blanca a la luz del día, el responsable municipal de Seguridad dijo: "No se trata de un asunto de seguridad, porque el patrullaje y la vigilancia de la Policía Municipal se han incrementado en la zona notablemente, sino más bien consiste en un asunto de degradación de vías públicas".

En la misma línea, el concejal -que hace dos semanas propuso una modificación legal para poder retirar a mendigos de las calles contra su voluntad y llevarlos a albergues- admitió que, a día de hoy, "el Ayuntamiento carece de instrumentos de legislación específica para impedir que los indigentes se apropien de un espacio público, como son las calles o las plazas, y lo conviertan en morada privada, realicen en él todo tipo de actos privados, incluso que defequen"..

"Si está solo, que dimita"

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Calvo remarcó que existen servicios sociales para estas personas -el 85% de los mendigos padece enfermedades mentales, dijo- pero matizó que "el Ayuntamiento carece de poder coercitivo para obligarles a acogerse a ellos". Criticó la reforma del Código Penal de 1995 por demasiado permisiva, exculpó al Ayuntamiento de cualquier fallo sobre estos asuntos y pidió un amplio debate al respecto.

"Si se siente tan solo, lo que tiene que hacer es dimitir e irse", afirmó el concejal socialista Óscar Iglesias. Inés Sabanés, portavoz de IU, subrayó la "hipocresía" del gobierno municipal. "Hace tres años, Ruiz-Gallardón se bastaba y se sobraba para solucionar este problema", ironizó.

En otro punto de su intervención, Pedro Calvo dijo: "Me gustaría que la Policía Nacional se implicara más", en referencia a la lucha contra la ocupación de las vías públicas por particulares. Calvo detalló pormenorizadamente el proceso emprendido por el Consistorio desde 2003 para concentrar las funciones de la Policía Municipal en tareas de Seguridad. Admitió, no obstante, que una modificación de esta envergadura -el tráfico ha quedado en manos de 500 agentes de movilidad- se hizo sin debate ciudadano previo. "Ya se debatió en la prensa", argumentó.

El concejal de Seguridad destacó que la inmigración "procura riqueza", aunque precisó que, cuando los flujos migratorios se realizan sin condiciones de integración, "surgen focos de marginación donde aparece delincuencia".

En cuanto a una eventual restauración del cuerpo de serenos de noche, Calvo dijo: "Sería competencia de las comunidades de propietarios". Y agregó jocosamente: "Sólo faltaba que tuviéramos ahora que convertir a los serenos en funcionarios municpales". A una pregunta sobre el nacimiento de un partido de quienes se oponen a los parquímetros, el edil respondió culpando al PSOE y a IU de obtener votos a costa de escudarse en una protesta que, a su juicio, dirigen subrepticiamente.

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