Cine: Industria y creatividad

Por tercer año consecutivo, la sede cordobesa de la Filmoteca de Andalucía acoge el curso Un verano de guión, que organiza la Universidad de Córdoba. Durante dos semanas, unos 100 alumnos participarán en los talleres para profesionales y neófitos coordinados por la organización Abcguionistas.

"En algunos de los talleres hay alumnos que ya han conseguido rodar algún largometraje a lo largo de sus carreras, pero que vienen a perfeccionar su técnica", indica Valentín Fernández-Tubau, director del programa. "Sin embargo, en otras charlas y coloquios el público es más heterogéneo"....

Por tercer año consecutivo, la sede cordobesa de la Filmoteca de Andalucía acoge el curso Un verano de guión, que organiza la Universidad de Córdoba. Durante dos semanas, unos 100 alumnos participarán en los talleres para profesionales y neófitos coordinados por la organización Abcguionistas.

"En algunos de los talleres hay alumnos que ya han conseguido rodar algún largometraje a lo largo de sus carreras, pero que vienen a perfeccionar su técnica", indica Valentín Fernández-Tubau, director del programa. "Sin embargo, en otras charlas y coloquios el público es más heterogéneo".

En el taller Reescritura estratégica del guión cinematográfico, que se cerró el viernes, los participantes eran 15 profesionales que llevaron sus guiones para que fuesen mejorados. "Lo que hemos intentado es dotarles del sentido de la industria, que comprendan que hay películas que tienen un guión muy bien escrito pero que no pueden hacerse", afirma Peter Andermatt, asesor de cintas como Habana Blues.

Este suizo ha sido uno de los tres asesores que han impartido el taller. Le acompañaban el argentino Miguel Machalski, consultor de películas como Million Dollar Baby, Billy Elliot o Mar Adentro y el inglés Christian Routh.

Los tres han intentado hacer comprender a sus alumnos que el cine actual no se concibe sin la industria que lo rodea. "Hay que lograr que la parte creativa coexista con la parte práctica en el guión", sostiene Machalski. Pero, según este argentino, "el guionista suele pensar que lo estratégico es contrario a lo creativo". Esto supondría un error, en su opinión y en la de sus dos compañeros. "Los autores suelen desconocer como funciona la industria, por eso, en el taller estamos dedicando mucho tiempo a hablar de cómo es el mercado", afirma Peter Andermatt.

¿Y cómo funciona? "El negocio del cine es de contactos, nadie puede triunfar sin ellos", sostiene el suizo. "Es una industria muy pequeña en la que, en todo el mundo, no trabajan más de 10.000 personas. Por eso, a los alumnos les recomendamos que vayan creando su red de contactos a medida que avancen en su experiencia", añade.

Además del curso de Reescritura estratégica del guión cinematográfico, durante la semana pasada se celebró otro para público no tan profesional: El guión cinematográfico al desnudo.

Durante los próximos cinco días, de lunes a viernes, se pondrán en marcha otros dos más: Composición y estructura del guión cinematográfico, para semiprofesionales que, al menos, dispongan de una sinopsis de una historia propia, y Cómo escribir para TV y acceder al mercado televisivo, abierto a todo tipo de público.

El director de los cursos sostiene que "el taller con más tirón es el de televisión", en el que participarán como ponentes guionistas como Pedro Gómez (Al salir de clase) o actrices como Eva Isanta (Aquí no hay quien viva).

Al margen de los talleres, el ambiente de convivencia entre los participantes es importante en Un verano de guión. "Los cursos son una especie de terapia de grupo", sostiene Andermatt: "El guionista trabaja como un lobo solitario y aquí se da cuenta que otros también sufren sus mismos problemas".