Fox se muestra partidario de instaurar una segunda vuelta en las elecciones de México
El presidente mexicano pide paciencia hasta conocer el vencedor de los pasados comicios
El presidente de México, Vicente Fox, se pronunció ayer en Madrid a favor de que se establezca la segunda vuelta en futuros comicios presidenciales en su país, pues cree que es el mejor mecanismo para asegurar mayorías que permitan acometer medidas importantes para México. Además, pidió paciencia hasta conocer el nombre definitivo del nuevo presidente tras los ajustados resultados del 2 de julio. El mandatario, que se reunió con los Reyes y con José Luis Rodríguez Zapatero, ha invitado a Repsol YPF a participar en el Plan Integral Energético para Centroamérica.
Fox aseguró, ante los per...
El presidente de México, Vicente Fox, se pronunció ayer en Madrid a favor de que se establezca la segunda vuelta en futuros comicios presidenciales en su país, pues cree que es el mejor mecanismo para asegurar mayorías que permitan acometer medidas importantes para México. Además, pidió paciencia hasta conocer el nombre definitivo del nuevo presidente tras los ajustados resultados del 2 de julio. El mandatario, que se reunió con los Reyes y con José Luis Rodríguez Zapatero, ha invitado a Repsol YPF a participar en el Plan Integral Energético para Centroamérica.
Fox aseguró, ante los periodistas ayer en Madrid, que los ajustados resultados de las elecciones de México impulsarán un cambio del sistema electoral. Tras reseñar que, como presidente, no puede intervenir y expresar el respaldo al Instituto Federal Electoral (IFE) encargado de analizar los resultados, Fox fue taxativo: "Estoy a favor de la segunda vuelta como mecanismo para buscar mayorías que permitan decisiones importantes para el país". Después recordó que su partido, el PAN, ya propuso hace dos años modificaciones, y concluyó que, a su juicio, estas elecciones invitarán a los legisladores a consensuar los ajustes necesarios.
En las elecciones del 2 de julio, el candidato del PAN (Felipe Calderón, conservador) ganó por menos de 250.000 votos, sobre un total de 42 millones, al del PRD (Manuel Andrés López Obrador, izquierda), logrando cada uno cerca del 36% del electorado. Un reparto que hace muy difícil prosperar a muchas iniciativas. La segunda vuelta enfrenta a las dos listas más votadas y permite que votos de otras opciones se inclinen por una de las dos.
Fox reiteró, en cualquier caso, la "plena confianza" en las instituciones electorales y en el Tribunal Federal Electoral (Trife), que tiene de plazo hasta el 6 de septiembre. Fox pidió a la prensa que aclarara la soberanía ciudadana en las elecciones y "las experiencias exitosas de los últimos 10 años", que han permitido salvaguardar la democracia, idea que repite siempre que se le pregunta y que parece atormentarle.
El viaje del licenciado Fox comenzó en San Petersburgo (Rusia), donde asistió a la reunión del G-8 y a la del G-5 (China, India, Suráfrica, Brasil y México). En esos encuentros se habló de los precios de la energía, entre otras cosas. En ese sentido, anunció que México ha propuesto un Plan Integral Energético para Centroamérica y el Caribe. Precisó que la idea es implicar las iniciativas pública y privada. La inversión inicial prevista asciende a 8.000 millones de euros, y la primera actuación será la construcción de una refinería en Guatemala o Panamá que saldrá a concurso público en agosto, y para el que Fox ha invitado al grupo hispano-argentino Repsol YPF.
Ya en España, participó en la reunión sobre migración celebrada por la Secretaría Iberoamericana y acudió a Cantabria, donde recibió la medalla de oro de la comunidad por el comportamiento del pueblo mexicano con el cántabro, como consecuencia precisamente de la emigración ("para México ha sido muy importante este reconocimiento", afirmó ayer). La noche del martes tuvo una cena privada con Rodríguez Zapatero, "amigable y familiar", en la que repasaron los citados resultados electorales y la agenda bilateral. Ayer se reunió con responsables del BBVA (controla el primer banco mexicano, Bancomer) y de Sol Meliá para acabar con una comida en la Casa Real antes del regreso a México.