Castells reclama a los empresarios que inviertan en la Fira de Barcelona
El Gobierno catalán no quiere que el esfuerzo inversor que requiere el crecimiento de la Fira de Barcelona recaiga únicamente en las administraciones públicas. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, reclamó ayer a los empresarios "que también arriesguen su capital en la Fira" y planteó la posibilidad de que el sector privado se incorpore al accionariado de la institución.
La Generalitat ya había planteado la entrada de las cajas de ahorros catalanas a la Fira en los últimos meses, durante la elaboración del plan financiero que sufragará las obras del recinto ferial de la ...
El Gobierno catalán no quiere que el esfuerzo inversor que requiere el crecimiento de la Fira de Barcelona recaiga únicamente en las administraciones públicas. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, reclamó ayer a los empresarios "que también arriesguen su capital en la Fira" y planteó la posibilidad de que el sector privado se incorpore al accionariado de la institución.
La Generalitat ya había planteado la entrada de las cajas de ahorros catalanas a la Fira en los últimos meses, durante la elaboración del plan financiero que sufragará las obras del recinto ferial de la Gran Via, pero esta iniciativa no fructificó. Puede hacerlo en un futuro, señaló ayer el presidente de la Fira, Josep Lluís Bonet, quien explicó que "existe la posibilidad de que el sector privado entre más adelante".
"Yo confío en que empresarios como Bonet vean que la Fira es un buen negocio", agregó Castells.
En cualquier caso, el conjunto del proyecto de la nueva Fira ya está garantizado. El Parlament aprobó ayer un crédito extraordinario de 30 millones de euros, que se ampliará a 85 millones hasta 2011, correspondientes a la aportación de la Generalitat. Con esta inversión, el Ejecutivo autónomo alcanzará el 50,2% del capital de Fira 2000, la sociedad que impulsa las obras.
El presupuesto total del proyecto asciende a 942 millones, de los cuales los 368 millones últimos ya han sido comprometidos por distintas administraciones públicas. La única participación privada es la de la Cámara de Comercio de Barcelona, que diluirá su peso en el accionariado del 25,8% al 12,4% en 2011. "La cámara no tiene recursos para seguir este ritmo inversor", señaló Castells.
Aunque las obras de ampliación de la Fira permitirán disponer de uno de los mayores recintos de Europa, con 393.000 metros cuadrados, la institución cree que hay otras asignaturas pendientes. El director general de la Fira, Agustín Cordón, criticó ayer el retraso en la conexión entre ambos recintos feriales y el aeropuerto de El Prat por la línea 2 del metro.