Barrientos impugnará el POT, pero renuncia a convocar movilizaciones
La dirección del PSOE volvió a llamar al orden al alcalde de Estepona
El alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, rectificó ayer su decisión de convocar un calendario de movilizaciones contra el Plan de Ordenación Territorial (POT) para la Costa del Sol Occidental que la Junta aprobará la próxima semana, tras la enésima llamada a capítulo por parte de la dirección del PSOE. Lo que sí hará es impugnar el POT en los tribunales, decisión tomada ayer por unanimidad de los siete grupos políticos municipales.
Tras su desafío inicial, Barrientos cedió ayer en parte y buscó el consenso político local en una reunión con los portavoces de todos los partidos para el...
El alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, rectificó ayer su decisión de convocar un calendario de movilizaciones contra el Plan de Ordenación Territorial (POT) para la Costa del Sol Occidental que la Junta aprobará la próxima semana, tras la enésima llamada a capítulo por parte de la dirección del PSOE. Lo que sí hará es impugnar el POT en los tribunales, decisión tomada ayer por unanimidad de los siete grupos políticos municipales.
Tras su desafío inicial, Barrientos cedió ayer en parte y buscó el consenso político local en una reunión con los portavoces de todos los partidos para elaborar de manera conjunta un documento "que defienda los intereses de los vecinos, como siempre hemos hecho", definió. El POT establece una figura de protección medioambiental en las zonas de mayor concentración de diseminados rurales, lo cual impide la posibilidad de llevar a cabo reformas y nuevas construcciones, así como segregar alrededor de 600 fincas del término municipal.
El pleno, convocado inicialmente para aprobar un calendario de movilizaciones contra el POT y la Consejería de Obras Públicas, se limitó al final a aprobar el documento consensuado por todos los grupos en el que únicamente se menciona la impugnación del POT. Barrientos no cedió a la petición de sus socios, el Partido Estepona (PES), fundado por ex concejales del GIL, que pidió que se votara el calendario de movilizaciones-
Barrientos tiene acostumbrada a la dirección de su partido a continuos sobresaltos, y ayer ésta llamó de nuevo al orden al alcalde. La presión del secretario de organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, surtió el efecto deseado y el alcalde cambió de parecer. No es ni mucho menos la primera vez. Barrientos reculó en sus dos últimas decisiones sobre planes de expansión urbanística, tras mostrar su alarma tanto dirigentes provinciales como regionales del PSOE. A la aprobación de seis convenios urbanísticos dos días antes de la entrada en vigor de la nueva ley del suelo el pasado diciembre, se sumó recientemente el intento de recalificación de 660.000 metros cuadrados del parque Selwo.
La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, defendió ayer el POT y estimó que dicho plan "afecta muy positivamente" a la Costa del Sol, además de aseverar que la postura del gobierno regional respecto a la ordenación del territorio es "firme". Gutiérrez defendió la protección del 66% de la costa y aludió al compromiso para erradicar los vertidos al mar, proteger las zonas sensibles y defender el territorio y el paisaje. "Respeto si hay alguien a quien no le guste, pero la posición de la Junta es absolutamente firme a la hora de ordenar el territorio", zanjó respecto a las quejas de Barrientos. El alcalde incidió en la disparidad de pareceres en su partido para quitarle hierro a la polémica: "Nos expresamos libremente cada uno, como no podía ser de otra manera en el PSOE", señaló.
La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero apuntó que "estamos en una situación con una gran presión urbanística, sobre todo en las zonas del litoral, pero los pasos dados por al Junta son absolutamente necesarios". "Es lógico que se produzcan presiones en este proceso, aunque hay que lograr que estas presiones desaparezcan porque los ciudadanos y las empresas quieren calidad, y no beneficios rápidos con esas actuaciones", añadió.