La FEI abre el telón con una obra sobre abusos a niños

L'agressor, una obra del dramaturgo alemán Thomas Jonigk (Eckernförde, 1966) sobre los abusos sexuales a menores, iniciará este jueves la programación de espectáculos de la nueva Factoría Escénica Internacional (FEI), liderada por la directora escénica Carme Portaceli y radicada en la barcelonesa Nau Ivanow (Honduras, 28-30). Allí podrá verse hasta el 29 de julio.

La FEI está integrada por profesionales freelance de distintos sectores de las artes escénicas, unidos por su sensibilidad hacia el teatro social y su vocación de trabajo en equipo. Su objetivo es el de funcionar...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

L'agressor, una obra del dramaturgo alemán Thomas Jonigk (Eckernförde, 1966) sobre los abusos sexuales a menores, iniciará este jueves la programación de espectáculos de la nueva Factoría Escénica Internacional (FEI), liderada por la directora escénica Carme Portaceli y radicada en la barcelonesa Nau Ivanow (Honduras, 28-30). Allí podrá verse hasta el 29 de julio.

La FEI está integrada por profesionales freelance de distintos sectores de las artes escénicas, unidos por su sensibilidad hacia el teatro social y su vocación de trabajo en equipo. Su objetivo es el de funcionar como plataforma de autogestión de espectáculos (desde la búsqueda de recursos para llevarlos a cabo hasta su distribución). Sólo algunos de estos montajes, como L'agressor, dirigido por la propia Portaceli, se estrenarán en la Nau Ivanow.

Música en directo

Lluïsa Castell, Manel Dueso, Gabriela Flores, Llorenç González y Carlota Olcina son los protagonistas de la obra, que cuenta con música en directo compuesta por Jordi Soto y Dani Nel·lo y es interpretada por este último y Jordi Prats. La bailarina y coreógrafa Marta Carrasco ha asesorado el movimiento de actores, Paco Azorín firma la escenografía y Mariel Soria el vestuario.

La obra arranca con el encuentro de dos jóvenes, chico y chica, que han elegido el mismo lugar para suicidarse. Son dos desconocidos, pero ambos comparten el mismo drama: han sufrido abusos por parte de sus respectivos padres. Su encuentro les dará fuerzas para denunciar públicamente su calvario doméstico. Según Portaceli, la dureza de la historia se ve matizada por el humor y la fuerte carga irónica con que está escrita. La directora señala también que en la obra se muestran tres situaciones distintas relacionadas con el abuso sexual en el ámbito familiar: la madre abusadora, el padre abusador y la madre consentidora. Y que en ella el autor critica la profunda hipocresía de la sociedad actual.

En torno a las representaciones de la obra (de jueves a sábado, a las 22.00) se han organizado distintas actividades paralelas en colaboración con la Asociación para el Asesoramiento y la Prevención de los Abusos Sexuales a Menores (FADA), como una exposición de fotografías, la proyección de un documental y varios coloquios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En