El viento de poniente dispara las temperaturas a los 34 grados
El viento de poniente que recorrió toda la Comunidad Valenciana ayer elevó las temperaturas hasta los 35 grados en zonas del litoral y prelitoral costero, una temperatura que se llegó a rebasar en La Costera. Fuentes del centro territorial del Instituto Nacional de Meteorología explicaron que las elevadas temperaturas se debieron a una masa de aire cálido que entró por el oeste a últimas horas de la tarde del domingo, que se mantuvo durante la noche siguiente y hasta el mediodía de ayer, momento en el que entró la brisa y suavizó las temperaturas.
Localidades como Oliva, Rojales, Manise...
El viento de poniente que recorrió toda la Comunidad Valenciana ayer elevó las temperaturas hasta los 35 grados en zonas del litoral y prelitoral costero, una temperatura que se llegó a rebasar en La Costera. Fuentes del centro territorial del Instituto Nacional de Meteorología explicaron que las elevadas temperaturas se debieron a una masa de aire cálido que entró por el oeste a últimas horas de la tarde del domingo, que se mantuvo durante la noche siguiente y hasta el mediodía de ayer, momento en el que entró la brisa y suavizó las temperaturas.
Localidades como Oliva, Rojales, Manises o Polinyà alcanzaron antes de las 12 horas los 34 grados debido a la entrada de esa masa de aire llegada desde el centro de España canalizada por la meseta y el sistema ibérico. En el descenso hacia la costa el aire se calienta por efecto de la compresión "aproximadamente un grado por cada 600 o 700 metros", lo que supone un aumento de unos siete grados a medida que se acerca al litoral provocando esa entrada de aire caliente desde el oeste.
La entrada de la brisa marina a partir de mediodía ido ganando terreno poco a poco al poniente. A las 10.30 en la estación de la Universidad Politécnica, a un kilómetro del mar, el termómetro ya había bajado a los 29,5 grados. En los jardines de Viveros, a cinco kilómetros, la entrada de la brisa ha sido hacia las 12.30 mientras que en Manises, a 12 kilómetros del mar, el mercurio aún marcaba los 34 grados.
Estas entradas de poniente son habituales en estas fechas, tanto a principios de julio como a finales de junio, como indicaron ayer desde el INM. En todo caso, las temperaturas registradas son unos cinco grados superiores a la media habitual, que es de entre 29 y 30 grados. Las estimaciones del centro territorial de Valencia apuntan a unas temperaturas más suaves marcadas por el régimen de brisas habitual de esta estación.
Misa a 30 grados
Los peregrinos soportarán temperaturas de entre 29 y 30 grados y una humedad cercana al 60%, durante el próximo domingo en la que está prevista la misa conclusiva del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que presidirá el Papa Benedicto XVI, según informaron a Europa Press fuentes del Centro Meteorológico de Valencia de acuerdo con las estadísticas de los últimos 30 años. Las mismas fuentes explicaron que la zona donde se celebrará la misa, en el Puente de Montolivet, se encuentra cerca del mar por lo que la temperatura allí podrá ser "más baja y la humedad más alta" aunque la sensación térmica "resultará parecida". La brisa que "es más común" en las zonas próximas a la playa "puede ayudar a disminuir la sensación de calor". También señalaron que, de acuerdo con los archivos, los días más calurosos del año se producen desde el 15 de julio al 15 de agosto. Sin embargo, "habrá que esperar a la previsión del tiempo para saber exactamente cómo estará el tiempo ese domingo".