Lamela se queja del colapso, pero rehúsa ayudar con los hospitales

La Comunidad de Madrid, con unos cinco millones de habitantes, sólo cuenta con dos centros de vacunación internacional, y uno de ellos, el del Carlos III, es muy pequeño. Los dos pertenecen al Gobierno central, mientras la Comunidad de Madrid no tiene ninguno.

El área de Barcelona, con medio millón de habitantes menos, tiene siete centros que funcionan a pleno rendimiento. De ellos, seis son del Gobierno catalán y están situados en hospitales y centros de salud públicos.

Esta diferencia de recursos, según todas las fuentes consultadas, explica el colapso que sufre la región. Para...

La Comunidad de Madrid, con unos cinco millones de habitantes, sólo cuenta con dos centros de vacunación internacional, y uno de ellos, el del Carlos III, es muy pequeño. Los dos pertenecen al Gobierno central, mientras la Comunidad de Madrid no tiene ninguno.

El área de Barcelona, con medio millón de habitantes menos, tiene siete centros que funcionan a pleno rendimiento. De ellos, seis son del Gobierno catalán y están situados en hospitales y centros de salud públicos.

Esta diferencia de recursos, según todas las fuentes consultadas, explica el colapso que sufre la región. Para el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, la culpa recae exclusivamente en el Ministerio de Sanidad. En una carta remitida el pasado día 27 a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, Lamela le reprochó "la situación gravosa" que sufren los madrileños ante "el retraso en las vacunaciones" y "la dificultad de contactar por teléfono" con el centro de Sanidad Exterior.

Un portavoz de Sanidad explicó que "la vacunación internacional es una competencia del Gobierno central y, por tanto, es a él al que hay que exigir una solución al problema". Este portavoz insistió en que el Gobierno regional no tiene previsto vacunar a los viajeros en alguno de los 24 hospitales o 350 centros de salud que gestiona.

Fuentes del Ministerio de Sanidad, que admiten el colapso de sus servicios, calificaron de "incomprensible" la posición de Lamela: "No entendemos por qué se limita a quejarse sin poner nada de su parte, como sí hacen otras comunidades como Cataluña, Castilla y León, Aragón o Andalucía".